jueves, 8 de enero de 2015

SOLTARLO TODO



Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios(Lucas 9:60 – 62)

Uno de los principios más claros para el creyente genuino, se basa en el apartarse del mundo que lo ha rodeado hasta ahora. No por algo impuesto; sino por que su convicción  en los principios bíblicos que va adquiriendo así se lo muestran.

Tampoco se trata de despreciar la familia, amigos, trabajo o abandonar sus responsabilidades; pero si de cambiar su perspectiva sobre sus prioridades.

Seguir sosteniendo una intima relación con el mundo y sus placeres, puede implicar que su confianza está en el pasado, presente y no en su futuro con Dios. Seguir mirando al mundo como la su razón de vida, no le permite poner la mirada en el Señor y la eternidad que Él ofrece.

Se debe honrar a los padres, cuidar de la esposa y los hijos, cumplir con el estudio o trabajo; pero nada puede estar por encima del Señor y lo que demanda de nosotros. Puede haber lazos muy fuertes de afecto y respeto; pero si alguno de estos pretende anteponer sus tradiciones a la palabra de Dios, será deber del creyente hacerla valer.

En alguna oportunidad como lo describe el verso de hoy, el Señor llamó a un hombre para que le siguiera; sin embargo su respuesta fue poner sus intereses antes que los de Dios. El Señor no comparte el primer lugar con nadie y cualquiera que antepone algo o alguien, no es digno de ser llamado hijo de Él.

Algo muy diferente hizo Pedro y los que rodearon a Jesús en su ministerio, Pedro escuchó el llamado y se limitó a soltar las redes que representaban su sustento hasta ahora. Sólo le siguió dejando el trabajo familiar que compartía con su padre y su hermano sin vacilar.

Es aquí donde Dios prueba los corazones y determina quien es parte de Su reino y quién no. Es aquí también donde la fe juega un papel determinante y cambia el futuro eterno de una persona.

Que el mundo y sus arandelas no lo confunda apreciado lector, pues todos los sofismas de distracción que usa Satanás en esta tierra, y que incluyen lo que más amamos no pasan de ser eso: “Sofismas”; y cuando usted sea llamado delante de Dios, nada de esto habrá valido la pena.

PREGUNTA: Y usted ya soltó las redes?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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