“Estos
son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero
los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras
cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Y éstos son los que
fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan
fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno” (Marcos 4:18-20)
Cuando una persona no conoce de
Cristo, no tiene la capacidad de sopesar las implicaciones que esto tiene. Caso
contrario al del creyente que llega un día a los pies de Jesús y empieza a
disfrutar de este cambio. Lo siente, lo vive, lo comparte; pero sólo es un
tiempo después cuando empieza realmente a dimensionar su significado.
En primera instancia todo se ve
colmado por “el primer amor” con Dios. Es impactante ese encontrarse con un
mundo nuevo de esperanza, vida, ilusiones, claridad en todo; pero aunque es muy
importante y lo ideal sería mantenerlo siempre vivo, en muchos casos no pasa de
ser una emoción pasajera.
Leemos en la Palabra que muchos no superan
esta etapa tristemente, así como otros no sólo la superan; sino que dan frutos
al treinta, sesenta y cien por uno. En la medida en que el creyente crece en
gozo, santidad, conocimiento y vida; empieza a dimensionar, valorar y atesorar esa
salvación tan preciosa. El Espíritu le da cada vez más conocimiento y en esa
misma medida, tiene la oportunidad de agradecer a Dios por algo recibido, sólo
por Gracia.
De otra parte, le da convicción sobre
lo que era, lo que es y lo que va a ser por la eternidad. Todos hemos sido
levantados de la muerte física y espiritual cuando creemos en Cristo. Lo hemos
constatado y cómo no estar eternamente agradecidos?. No sólo nos hace
consientes de la bendición recibida; sino de la inminente necesidad de que aquellos
que nos rodean, también lo hagan.
La importancia de convertirnos en
canales de bendición y no en contenedores de la misma; por que hoy conocemos la
gran diferencia entre ser creaturas de Dios, y llegar a ser hijos de Dios
PREGUNTA: En qué parte de su escala de
valores está la salvación en Cristo?
MEDITELO Y
DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA
VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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