“es necesario que el obispo sea irreprensible,
marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para
enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias
deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne
bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad, pues el que no sabe gobernar su propia casa,
¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose
caiga en la condenación del diablo” (1 Timoteo 3:2-6)
Este es como todo en Dios, un tema tan
obvio y sobre el cual no debiéramos siquiera estar escribiendo. No obstante es
muy importante evaluar y sacar en claro cuáles son las motivaciones de nuestro
servicio, pues parece que a muchos se les aplica sólo la última parte de esta cita: “no un neófito, no sea que
envaneciéndose caiga en la condenación del diablo”
La cita bíblica habla muy claro sobre
los requisitos de un varón dedicado al ministerio; pero realmente nos preocupa
cumplir con estos, o pesa más el orgullo y la necesidad económica?. Tal vez en
muchos casos priman las últimas, pues con frecuencia vemos comunidades
o ministerios orientados por individuos poco idóneos.
Si tomamos uno a uno los requisitos,
los podemos asociar fácilmente con algo o alguien que conocemos. Adúlteros,
orgullosos, imprudentes, extravagantes, de puertas cerradas, sin denuedo del
Espíritu, bebedores, energúmenos, cuidando su puesto a toda costa, incapaces de
gobernar su casa, esposa o hijos y trasladando este mal ejemplo a la iglesia.
No hay que buscar demasiado, para ver
los apenas obvios resultados de estas conductas en la congregación, pues cómo
pretender que la iglesia camine en santidad, si el mismo líder carece de
esta?.
Muy a la ligera se toman estos
requisitos para proyectarse en el servicio y uno se pregunta: qué piensan estos
hombres y mujeres frente al venidero tribunal de Dios, o es que no han conocido
la verdad todavía?
PREGUNTA: Construiría usted un puente
sin ser ingeniero?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –