jueves, 31 de mayo de 2012

PRINCIPIOS OLVIDADOS


Para una persona conocedora de los parámetros de Dios, aunque todo esto se encuentra contemplado en la Biblia, no deja de ser difícil aceptar, que en el mundo de hoy, a lo bueno se le llame malo y a lo malo bueno. Esta es una sociedad que ha vendido sus principios por fines tan bajos como la codicia porque raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Timoteo 6:10).
No hay que ir a las noticias para encontrarlo, ya que lo podemos ver en nuestro entorno cercano. El tráfico de influencias, el clientelismo político, la trampa, la mentira, la evasión de impuestos y otras. No importa si hay que sobornar, robar o matar; lo importante es lograr el fin, dicen muchos. Y si esto sucede en eventos cotidianos de la vida, con qué cara podemos condenar delitos como el tráfico de drogas, personas, el asesinato o la pornografía infantil?.
Demos una mirada al interior de una familia promedio:
La novia del hijo lo visita en su cuarto, la relación homosexual de la hija, la vulgaridad de la nieta, el alcoholismo del tío, la pataleta de la niña menor, el adulterio de la amiga, la prima prepago, o el sobrino en negocios ilegales; y todo esto con la mirada complaciente de los mayores.
Es que él o ella ayuda con los gastos de la casa y cómo le llamamos la atención?.
Ningún argumento se constituye en excusa válida delante de Dios y debería serlo para los adultos de hoy, que tenemos la responsabilidad de formar jóvenes. Pero si lo permitimos en casa; el colegio o la iglesia, nada podrán hacer.
A estas alturas, cualquier clase de delito está a la puerta de un joven y todos los días vemos las cárceles de las ciudades más llenas. Es una sociedad enferma, sin futuro, en la que los niños ya no respetan a los padres, los mayores, los maestros o la ley.
Es interminable la lista de comportamientos erráticos que vemos desde el hogar más humilde hasta el más encumbrado de la sociedad. Los medios de comunicación se encargan de exaltar estas repudiables conductas en su afán económico y lo más complejo, es la falta de conciencia en la sociedad para propiciar un cambio. No exageramos al decir que esto es irreversible.
La siguiente, es apenas una de las citas bíblicas que hablan del asunto y en las que se expone al hombre de los últimos tiempos:
-“debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios” (2Timoteo 3:2-4)
Si usted no creía en lo que dice Dios en la Biblia, reaccione por que esto que leyó, es apenas el preámbulo de lo que viene. La Palabra de Dios se ha cumplido desde sus relatos más antiguos, usted es testigo de lo presente y se cumplirá en su totalidad. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35)
El proceso está en marcha y nada lo puede parar. Ni las buenas intenciones de algunos gobernantes, o las campañas altruistas para salvar al mundo. El caos es un hecho para el mundo presente y futuro; y aunque algunos se equivoquen en la forma de interpretar la Biblia en lo que tiene que ver con los últimos días, la suerte para la humanidad está echada de parte de Dios con su respectiva respuesta No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” (1Corintios 6:9,10).
En sus manos está aceptar la solución, que el Creador ha provisto en Su hijo Jesucristo!

PREGUNTA: Cuál es su posición frente a caos reinante?   

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –