En ninguna parte de La Biblia se habla de adorar o siquiera venerar
hombres o mujeres desaparecidos. Es más, en muchos apartes de la misma se
ordena no exaltar a hombres y que la gloria se le dé siempre a Dios. Adular a
hombres es una condición muy propia del hombre. Todos los días vemos y
escuchamos en los medios de comunicación, la exaltación llevada al extremo de
convertir en ídolos a actrices, cantantes, deportistas, millonarios, políticos
y otros. No era aceptable hacerlo con
los dioses falsos de la antigüedad, y tampoco lo es en la actualidad.
El trabajo, el esposo, el dinero, un hijo, las posesiones materiales
o cualquier cosa se puede constituir en un dios en la vida de una persona.
Entre los seguidores del señor Jesucristo y posterior a su partida, se dieron
milagros en los que ellos fueron instrumento; pero siempre en el nombre del
Señor. Pedro, Pablo y otros se rehusaron a recibir la gloria y se declaraban
hombres comunes y corrientes. “Cuando Pedro entró,
salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le
levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre” (Hechos
10:25,26). Es tan claro que los mismos ángeles la rechazaron “Yo me postré a
sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo,
y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios”
(Apocalipsis 19:10)
La
única explicación de su práctica actual, es la falta de conocimiento de lo que
dice la Biblia sobre el tema. La religión tradicional, defiende su práctica,
afirmando que no es adoración sino veneración; pero es lo mismo y lo que vemos
es una confianza total, dependencia, idolatría, peregrinaciones, promesas
basadas en estos ídolos que ni hablan ni
pueden oír, “Y serviréis allí a dioses hechos
de manos de hombres, de madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni
huelen” (Deuteronomio 4:28), desvirtuando la confianza que debe estar
puesta enteramente en Dios “Así ha dicho Jehová:
Maldito el varón que confía en el hombre,……y su corazón se aparta de Jehová……..Bendito
el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová” (Jeremías
17:5-7)
Lo cierto es que es un práctica rechazada por el Señor “…amados míos, huid de la idolatría”
(1Corintios 10:14). No se condena la admiración o respeto por todos esos
personajes bíblicos; hombres y mujeres con un corazón dispuesto para Dios. María
es un claro ejemplo de una mujer virtuosa, digna de admiración como Isaías,
Pablo, Eliseo, Ester, David o Ruth que vino a ser la bisabuela del señor Jesús sin
siquiera ser judía.
Otro tema es que Dios explícitamente prohíbe ser adorado a
través de las cosas creadas. No debemos inclinarnos o adorar a ninguna cosa que
esté arriba en los cielos ni abajo en la tierra “ya
que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén”
(Romanos 1:25)
Podemos hablar de una práctica típicamente vicaria en la
cual una persona ejerce las funciones de otra y por ende recibe créditos ajenos.
En español religioso: “ganar indulgencias con avemarías ajenas”, y en esto
también es suficientemente clara la Palabra, cuando afirma que la gloria es
sólo de Dios “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder” (Apocalipsis
4:11)
En vida de Pablo y desde mucho tiempo atrás se fabricaban
las imágenes. Dioses paganos que ahora han sido reemplazados con personajes
bíblicos o contemporáneos ya fallecidos.
Estos terminan estableciéndose como amuletos de suerte en templos, vehículos,
billeteras y casas como parte de lo mismo: idolatría
Prender veladoras, frotar la camándula durante el rezo del
rosario, la utilización de imágenes de tal o cual forma para lograr propósitos y
otros, se convierte en una idolatría que
suplanta a Dios “y pagaréis los pecados de vuestra idolatría; y sabréis que yo soy Jehová
el Señor” (Ezequiel 23:49)
Usted puede comprobarlo sin ir tan lejos. En ninguna parte
de la Biblia se nos manda a hacer este tipo de cosas y por el contrario, se
prohíbe. Ábrala, léala, estudie, documéntese, aunque pienso que con toda
seguridad, su Biblia debe ser parte de estos amuletos. Abierta y sin sentido en
el Salmo 23.
PREGUNTA: Dónde está su Biblia?
MEDITELO
Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960
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