jueves, 23 de febrero de 2012

PERDÓN Y RESTAURACIÓN

Cuando hacemos algo en contra de nuestros padres o alguien diferente, lo indicado es buscar su perdón y de esta manera restablecer la relación. El perdón es algo que genera paz y bienestar interior; pero este perdón no es algo que se merece, sino algo que viene de la persona ofendida en amor y se trata de borrón y cuenta nueva.
La Biblia dice que somos parte de una naturaleza caída. Que Adán cayó, ofendió a Dios y por consiguiente hay una relación rota con Él  “como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,……” (Romanos 5:12). Como producto de esto vemos que “….no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque” (Eclesiastés 7:20) y es por esto que es tan necesario buscar la restauración de esta relación perdida.
En el antiguo testamento, el pueblo judío ofrecía holocaustos de sangre en animales para pedir perdón por sus ofensas “…….el holocausto, delante de Jehová; es expiación” (Levítico 4:24); pero en el nuevo pacto mostrado a los no judíos en el nuevo testamento, Dios brinda ese perdón y restauración en Su hijo Jesucristo “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36) y ya no precisamos de sacrificios de animales, sino que Él ya lo hizo una vez y para siempre “En quien tenemos redención por su sangre….” (Efesios 1:7)
Es algo que no logramos por nuestras propias fuerzas o las llamadas obras como se nos ha enseñado, es algo que no merecemos y lo obtenemos de forma gratuita para que no nos sintamos orgullosos de lograrlo “Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados” (Hechos 13:38) y que “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” (Juan 1:8)
Dios espera pacientemente que el hombre busque esta necesaria restauración y lo ha hecho por más de dos mil años “El Señor no retarda su promesa…… sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9)
Dios es claro que lo único que merece el hombre es el castigo “Porque la paga del pecado es muerte...” (Romanos 6:23) y de ahí la urgente búsqueda de este perdón en una decisión por el señor Jesucristo, “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21)
El señor Jesús pagó por nosotros la deuda y ahora todo lo que usted tiene que hacer es pedir a Dios que le perdone a través de Su Hijo y aceptarlo como su único y suficiente salvador.
Hay dos opciones para el hombre, la del que lo acepta “El que en él cree, no es condenado” y la del que no “; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18)
PREGUNTA: Si existe esta provisión de parte de Dios, por cuál se ha decidido usted?

MEDITELO Y DECIDA YA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 -