martes, 21 de febrero de 2012

BAUTISMO

El bautismo es un mandato de parte de Dios “id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19) y fue obedecido por el mismo Jesucristo “Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua” (Mateo 3:16); pero para el creyente es sobre todo un paso de obediencia de aquel que se identifica con Cristo. Es claro que esta es una decisión “personal” y no puede darse mientras no haya uso de razón.
En la religión tradicional se practica un rito llamado bautismo en niños recién nacidos que no les da la oportunidad de hacerlo a título personal. Por otra parte el bautismo bíblico es por inmersión y en cada relato en el que se habla del mismo, se muestra a personas siendo sumergidas en agua representando sepultura y levantamiento de la vida pasada y no en un rito en el que se riegan solo unas gotas sobre la cabeza del bautizado.
Es el testimonio externo de lo que ha ocurrido al interior de la vida de un creyente y es la ilustración de su identificación con la muerte de Cristo, Su sepultura y Su resurrección “no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección” (Romanos 6:3-5)
Dice la Biblia que no hay requisitos para aquel que quiera hacerlo; pero median dos aspectos básicos: El haber confiado en Jesucristo como Salvador de una parte y el entendido de la necesidad de dar este paso de obediencia.
Bautizarse implica una puerta abierta, para que Dios actúe con libertad en la vida de la persona.
Existe una clara dicotomía entre el manejo tradicional y lo expresado en la Biblia en cuanto al fondo y la forma de dicha práctica; pero cuando un creyente entiende la importancia de esto, nada se lo impide “llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?  Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó” (Hechos 8:36-38)
El bautismo es en resumidas una demostración pública del comienzo de un compromiso serio con Cristo y no es algo de niños “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16)

PREGUNTA: De acuerdo con esto, usted ha sido bautizado bíblicamente?


MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –