martes, 28 de febrero de 2012

DOS SEÑORES

Este es un principio bíblico “Ninguno puede servir a dos señores; porque… aborrecerá al uno y amará al otro” (Mateo 6:24) y en un lenguaje coloquial, es apenas lógico, que una persona no puede cantar y silbar a la vez.
Ahora mismo cuando redactamos este mensaje, no podríamos ni deberíamos estar escuchando mundo, mientras buscamos la dirección del Espíritu. Debe existir coherencia entre lo que se piensa, se habla y se hace o no se concibe el desarrollo de una profesión con idoneidad, mientras atendemos la práctica de  otra.
Hace unos años una pequeña de la iglesia bautista New Hope en Newark en los Estados Unidos a quien apodaban Nippy, comenzaba su conocimiento de la Palabra a través de sus padres creyentes. Su incursión en el coro infantil de la iglesia, la carrera como cantante gospel de su madre, su relación familiar con otras estrellas de la música y otra serie de circunstancias, la fueron proyectando como una gran estrella de la música pop en el mundo entero.
Se unió en matrimonio con un incrédulo y la vimos envuelta en diversos escándalos, en los que se denotaba su decadencia espiritual; pero con toda la fama y el dinero del mundo. Su futuro ya estaba echado, todo esto terminaría un día, por sacarla de sus principios cristianos y lanzarla ya no como una estrella, sino como un habitante de la calle.
Ahora su mundo era la droga, el alcohol y todo lo que encierra esta triste condición. Su familia, su matrimonio, su hija, su iglesia y sobre todo su Señor, quedaron atrás. Ahora el señor era otro y no dudamos que su familia hizo todos los esfuerzos posibles para rescatarla de esta condición; pero el asunto era espiritual “El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte” (Proverbios 14:27)
Es triste ver a alguien que cae en desgracia y más un personaje de estos que llegamos a apreciar por su trasfondo de creyente; pero también vemos la lección sobre las implicaciones del alejamiento de los principios de Dios.
En el servicio de despedida de ella, realizado en la misma iglesia que la vio crecer y luego de las intervenciones de varios famosos, la parte importante la hacía Dios a través del pastor de la congregación. Habló y exhortó sobre la imposibilidad de servir a dos señores, de las consecuencias que esto trae y el ejemplo que teníamos en frente.
De parte Dios recibiremos su favor, misericordia, protección, amor, bendición; pero también disciplina “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo” (Hebreos 12:6) y del mundo, lo que es propio de este, la muerte.
Vimos como la muerte de ella se dio en el mismo hotel donde habría una de las fiestas a las que ella acudiría. La verdad es que mientras transcurría la fiesta de alfombra roja en uno de sus salones con sus amigos y admiradores, su cuerpo yacía sin vida en la habitación. Vemos las prioridades del mundo, era más importante el evento ofrecido por su promotor musical que supuestamente la apreciaba, que ella y su tragedia. Frente a esto, cualquiera esperaría que la actividad hubiera sido suspendida por lo menos, por respeto a alguien muy cercano; pero no, “El muerto al hoyo y el vivo al baile”
Esta estrella estrellada, comenzaba a levantarse tal vez de una quiebra física y económica; pero no de la espiritual y por eso el Señor la cortó en Su misericordia.
Era Whitney Houston “Nippy”, ojala aprendamos de lo que vemos en nuestro circulo creyente y hagamos una autorreflexión, que nos lleve a la firme decisión de servir a un solo señor, a Dios.
Una de sus últimas interpretaciones fue “Jesus loves me” (Jesús me ama) y ella lo sabía.

PREGUNTA: Y usted a quién sirve?

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –