martes, 15 de noviembre de 2011

INMEDIATEZ DEL MUNDO



Hace unos días nacía el habitante número 7000 millones en la tierra y cada vez se hace más difícil la posibilidad de vida en un planeta agotado por los excesos del hombre. La perspectiva promedio de vida de la humanidad alrededor del mundo entre hombres y mujeres de diversas partes es de 66.7 años y la gran mayoría de estos, emplea su vida en metas a corto plazo.
La vida de una persona promedio, se remite a unos pocos objetivos que la ocupan sin dar espacio a lo verdaderamente importante. El mercado, llevar los niños al colegio, pagar una hipoteca, un carro nuevo y unas vacaciones al año. En esto se resume la vida del ciudadano llamado normal en el mundo moderno.
Desde hace un tiempo y en distintas esferas, se han venido reuniendo reconocidos analistas, científicos, exjefes de estado y otras personalidades de talla mundial, para exponer su preocupación sobre algo que va más allá de estas metas. El futuro del planeta. La destrucción generada por el mayor depredador que es el hombre, es de proporciones de imposible cuantificación y lo más grave, es irreversible. Ya no hay medidas que puedan brindar soluciones y que va ser de esos 7 mil millones que hay y que aumentan cada día?
El panorama no es nada alentador, el hombre es consiente de la inminencia del desastre; pero no quiere asumirlo y menos mirar al Creador basado en la tergiversación de los principios básicos dejados por Él. Hay un desmedido desarrollo del pecado a todo nivel y tal y como lo plantea la Biblia No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Salmo 14:3)
Dios siempre ha expresado Su preocupación por nuestra condición y futuro; pero ha sido desoído neciamente. Y si esto ocurre con el Creador, ningún eco encontraran esos pocos conocedores de temas puramente técnicos que ven la inminencia del desastre.
En poca cosa estima la vida espiritual el mayor porcentaje de la humanidad. La Biblia dice “los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” (2 Pedro 3:10) y que nuestro futuro como humanidad creada por Dios no es aquí.
Las potencias mundiales en su soberbia y poca dependencia de Dios, piensan en soluciones utópicas negando la realidad; pero el tiempo se agota y soluciones no se ven ni se verán. La dureza de corazón del hombre no tiene limite; sin embargo Dios todavía esta ahí “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9)
PREGUNTA: Cuál es la preocupación diaria para usted?
MEDITELO Y DECIDA YA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 -