jueves, 17 de abril de 2025

BIBLIAS ANDANTES

Por estos días comentamos sobre la salvación en Cristo por la fe y la que pretende la religión por obras. Resumimos esa reflexión con la importancia de dejar ver la salvación por fe, a través de obras que lo indiquen.

Hoy queremos por una parte hacer énfasis por si quedó alguna duda y como lo dice la Biblia, en que esa salvación es únicamente por la fe en la obra hecha por el Señor Jesucristo en la cruz, y por otra, hablar del resultado de esta.

Es un hecho que esta salvación ya ha hecho lo más importante en la existencia de un creyente; ya ha propiciado el cumplimiento del objeto de la vida en la carne de cualquier persona.

Pero esta salvación ahora pasa a ser el medio de salvación para otros. No nos mal entienda, lo que estamos diciendo es que el resultado de esa salvación en usted o en mí, pasa a ser un puente para otros.

No como dice un buen amigo que no la ha aceptado todavía, que lo ponga en la lista de aquellos que deben ser llevados al cielo porque es o era  un amigo mío. No he logrado que entienda que esta es una decisión personal.

Se trata de que lo que usted o yo apreciado hermano lector tengamos como forma de vida, hará la diferencia para muchos de los que nos ven. Lo que usted haga, diga o piense podrá ser definitivo en otro.

Estamos hablando de que usted puede llegar a ser la causa de la salvación o perdición de otros. Ser cristiano es un privilegio, pero implica una responsabilidad igualmente grande a la del favor recibido de Dios.

Con tristeza oímos a personas que dicen que nuestras congregaciones están llenas de hipócritas, y sin querer juzgar a nadie se dan casos en los que el testimonio de sus miembros es muy pobre.

Por otro lado, alguien dijo que nosotros los creyentes seremos la “única Biblia” que muchos tendrán. Haciendo alusión a que este testimonio del que hablamos será la única oportunidad que tengan muchos.

Tremenda responsabilidad nos acude y es tema de reflexión para todos lo que hemos recibido la salvación Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (Santiago 2:26). No solo para usted que nos lee, sino para cada uno de los que un día en el Tribunal de Cristo, tendremos que dar cuenta de lo que hicimos, dijimos y pensamos en vida.

En el mundo muchos se muestran como libros abiertos, pero es mejor no mirar en sus páginas!.

REFLEXIÓN: Una cosa es ser un libro y otra muy diferente una Biblia andante!

REFLEXIONAR ES INHERENTE AL SABIO!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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