martes, 16 de abril de 2024

COMBINACIÓN

Cuando hablamos sobre un tema como la creación descrita en Génesis, con todas sus arandelas  y hacemos la travesía entre  algo que no existía hasta llegar a tener inclusive un nombre propio, hay dos opciones: que logremos dimensionar algo de este proceso como para que nos deje asombrados, o que no tengamos un centímetro de frente y lo subestimemos.

Digamos que el señor Darwin, estuvo pensando en el asunto y lo encontró realmente complejo como para decir que todo esto no pudo ser hecho de la nada. El hombre estaba realmente impresionado, es sólo que su fe no le alcanzó para aceptarlo y entregó una teoría que simplemente ni siquiera cuadra en números para comenzar.

Pero como no vinimos aquí a debatir lo ya debatido por años, vamos a sustraernos de algo en lo que se necesita más fe para creerlo que el mismo relato del Génesis. No obstante, no queremos quedarnos en este punto, pretendemos abordar otro igualmente álgido.

Otro en el que la mayoría tropieza y por lo mismo que le faltó al señor Darwin: la fe. Este ingrediente por supuesto, es uno más de los préstamos que Dios le hace al hombre o mujer promedio, y sin el que no podemos verlo.

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos10:17); así la cosas, si no oímos a la Biblia, tampoco recibiremos el preciado don que nos lleva a algo aún más importante: La Salvación.

Como verá, un punto lleva al otro y si no entramos en sincronía con lo establecido por Dios, no vamos a subirnos en el bus. Alguien dijo que cuando uno no sabe para dónde va, cualquier bus le sirve, y es el caso de la mayoría.

Pero ese punto que mencionamos antes, y que cuesta tanto digerir para muchos, es la venida de Cristo a la tierra. La perfecta combinación entre lo normal para nosotros y lo sobrenatural de Dios.

No es fácil, ya bastante tienen muchos con el Génesis; pero como dijimos y con el debido respeto, una cosa lleva a otra y  debemos que empezar por el principio “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15).

REFLEXIÓN: Cuando no hay no hay nada y usted lo sabe!

REFLEXIONAR TRANSFORMA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

¡COMPARTIR PALABRA HACE LA DIFERENCIA!