martes, 27 de febrero de 2024

SÓLO POR USTED

Algunos toman la Palabra literalmente y es bueno ver hasta dónde se debe o no hacerlo, pues versos como este nos confirma que Dios no tiene nietos  “…si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor” (Ezequiel 14:14).

El contexto nos hace ver que frente a la disciplina de Dios, Él sólo guarda a los que le han recibido y no a sus familias (V: 13). Nos muestra la importancia de entender que yo por mi fe no voy a salvar a mi esposa o mi hijo.

Esto es algo que ha llevado a muchos religiosos, a creer que por un bautismo hecho sin consentimiento al comienzo de la vida, ya son parte de la familia de Dios. Que si son religiosos como sus padres o abuelos, serán salvos y esto no es así.

Luego se les vende la idea de la paternidad universal de Dios y esto tampoco es cierto. Ser criaturas como cualquier otro ser vivo no nos hace hijos, y los hijos son sólo los que obedecen al Padre.

En este orden de ideas, es de suma importancia estar conscientes de nuestra posición como parte de una creación hecha por Dios, pero que sólo redime a los llamados y que aceptan las condiciones de Su Creador.

Son tantas las ideas sobre el tema y una sola la verdad, y se dice que “todos los caminos llevan a Roma”. En tiempos de ese imperio, la verdad se ajustaba a sus carreteras empedradas de las que todavía hay vestigios, pero no la vida espiritual.

En ese tiempo ni ahora, y por lo pronto y hacia el futuro sólo hay un camino que no es precisamente uno de piedra o asfalto Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).

Así que cuando Dios nos llame, será de una manera individual y no colectiva como algunos lo enseñan y esperan “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado” (Mateo 24:40).

No se quede solo con esto que puede ser sacado de contexto, estudie la Biblia y entenderá.

REFLEXIÓN: No hay entierro con trasteo ni llamado colectivo!

REFLEXIONAR TRANSFORMA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

¡COMPARTIR PALABRA HACE LA DIFERENCIA!