martes, 16 de abril de 2019

EL CONOCIMIENTO


Dentro de las noticias del día a día en el mundo, nos encontramos con artículos de toda índole; las hay de deportes, culturales, sociales y las que tristemente abundan y producen dinero a quienes las emiten ya sea por radio, internet, televisión o de forma escrita, son las de violencia y desastres.
Encontramos los avances científicos, los descubrimientos y otorgamos a hombres el crédito de los mismos. Estamos tan lejos de Dios que ya no lo reconocemos en nuestros caminos, nada más lejano de la realidad y totalmente ingratos con aquel que ha creado todo.
En esta reflexión queremos exaltar de manera especial, que el conocimiento y las destrezas como lo muestran estos versos los ha dado Dios lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa(Éxodo 35:31,33).

En este caso se está hablando de Bezaleel, a quien designó para hacer los trabajos del tabernáculo. No fue a cualquiera, apartó a este hombre y le dio el conocimiento  a través de Su Espíritu.
Dice para proyectar, para trabajar y en toda labor; no se circunscribe a un solo proyecto, sino que es quien a lo largo de la historia ha dado el conocimiento al astrónomo, al médico o al ingeniero los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de invención,… para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.” (v:35), y no es para nada bueno que el hombre ande usurpando la Gloria que sólo Dios merece.
Las destrezas las da el Señor y no se queda ahí, le dio la instrucción de enseñar a los que le seguían para que le ayudaran con el trabajo. A lo largo de la historia vemos como el conocimiento se ha trasladado de generación en generación, hoy hay escuelas y universidades, “…Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar…” (v 34) y éste conocimiento sigue creciendo cada día; pero por disposición suya y no nuestra.
Muchos creen tener derecho al mérito y hasta han creado premios para diversas disciplinas, pero la realidad es otra y que bueno sería que empezáramos por nosotros mismos; que clavamos una puntilla y adjudicamos el crédito a nuestra destreza y no al que nos enseñó a usar el martillo.
REFLEXIÓN: Siempre hemos robado la Gloria a Dios!
REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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