El verso de hoy nos lleva a los
tiempos de cautiverio de Israel en Egipto; fue
un periodo de bendición en un comienzo, pero muy difícil al final y se
prolongó por más de cuatrocientos años. Fueron llevados por José hijo de Jacob
y aunque no lo parezca, todo esto estuvo minuciosamente preparado por Dios.
Tal vez usted recuerda las condiciones
particulares en las que fue llevado José; vendido por la envidia de sus
hermanos a unos mercaderes, llegó a la casa de un alto oficial del reino, allí
encontró algo de alivio hasta que fue falsamente acusado de violación y a la
cárcel fue a parar.
Si usted lee el relato, encontrará que
fue problema tras problema, pero un reiterado párrafo en la Biblia hace la
diferencia “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio” (Génesis 39:2). Frase
que se repite y qué más prueba de que el Señor estaba en control.
Tal y como lo dijo José cuando se dio
a conocer a sus hermanos, todo esto fue previsto por Dios para preservar a su
familia frente a la hambruna que sufrió la tierra en esos tiempos; no parece,
pero siempre está en control de cualquier tema que tenga que ver con su pueblo.
Luego llegó otro gobernante al frente
de Egipto y por supuesto con tantos años ya nadie recordaba el bien que hizo
Dios a través de José. El Señor necesitaba sacar a su pueblo de allí y tuvo que
hacer otro despliegue de poder para mostrarse en control.
Dentro
de las plagas enviadas a faraón y su pueblo, estaba la del granizo con unas
consecuencias devastadoras y anunciadas previamente. Tal y como ocurre hoy en
el mundo dentro de los pueblos que no conocen de Dios; sólo unos pocos escuchan
su palabra “De los siervos de
Faraón, el que tuvo temor de la palabra de Jehová hizo huir sus criados y su
ganado a casa; mas el que no puso en su corazón la palabra de Jehová, dejó sus
criados y sus ganados en el campo“(Éxodo 9:20,21).
Imaginamos
que no fueron pocos los que ignoraron la palabra de Dios, lo perdieron
todo y éste proceso terminó con la muerte de los primogénitos tanto de hombres
como de animales incluyendo al hijo del rey.
En
ese orden de ideas no hubo casa como lo expresa la Biblia, en la que no tuvieron
muerto ese día; no obstante que duro es el corazón de hombre y cuánta falta le hace
escuchar la palabra de Dios.
REFLEXIÓN:
Muchas veces hace falta un muerto para reflexionar!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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