jueves, 28 de febrero de 2019

LOS DE ARRIBA


Desde la invención de la televisión, han pasado por los hogares de casi todo el mundo series de toda clase; unas que de alguna manera edificaron mostrando realidades y otras que han deformado el carácter de las personas que las vieron o las ven.

 En los años setenta se vio una de origen inglés de la cadena ITV que llamaba “Upstairs, Downstairs”, que en español traduce “Los de arriba y los de Abajo”. En esta se muestra la gran diferencia entre las clases sociales en la Inglaterra del siglo XIX.

Éste es apenas un ejemplo de lo que todavía se sigue viviendo en términos de discriminación en el mundo entero, que no debería ser y que pasa Dios no existe, pues para Él no hay acepción de personas.

No obstante, el pasaje de hoy nos muestra una diferencia marcada por el mismo Señor Jesús frente a los religiosos. Estos aferrados a su ignorancia sobre la misma ley que defendían, nada tenían que hacer con la Palabra que vive en el Cristo de arriba y los dejaba como los de abajo.

En pocas palabras les mostró, que no estaban hablando con uno de los suyos, sino con Dios mismoY les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis(Juan 8:23,24).


Evidentemente no estaban al mismo nivel y eran otros que como los de arriba en la serie referida, pordebajeaban a los demás imponiéndoles cargas que ellos mismos no eran capaces de cumplir.

La carga de la ley es claramente definida en la Biblia como algo imposible de cumplir: que nos pone debajo de toda opción de salvación, y que la única fórmula para lograrla, es en el mejor sentido de la palabra, pegarnos al de arriba: A Cristo!

El verso dice que si no creemos que Cristo es el mismo “Yo soy” del Antiguo Testamento, estamos destituidos de cualquier posibilidad de vida eterna a Su lado.

El llamado querido lector, es a creer y sólo creer como lo hizo Abraham en su trato con el Padre. Ejemplo inspirador este, el de un hombre que fue llamado el padre de la fe y por medio del cual la recibimos “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (Génesis 22:18).

Estas palabras de los versos de hoy, son tan actuales como usted y yo, que somos ejemplos de la bendición de la fe.

REFLEXIÓN: Pasarse con Cristo, es pasarse a los de arriba”

REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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