“…que si confesares con
tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9)
Si preguntamos qué representa para
usted un bebé recién nacido, lo más probable es que responda con algo bueno, y
de hecho inspira ternura, indefensión, inocencia así como pureza.
Cada ser humano nace en condición de pecado
y no importa si sus padres son buenos hijos de Dios, es importante entender, que
no pasa de ser eso. No hay diferencia entre el hijo de un incrédulo y un
creyente; puede parecer muy lindo, pero es sólo la prolongación de una
naturaleza pecaminosa desde Adán.
La Biblia es muy clara sobre esto, y
dice que tendrá una vida para tomar o no una decisión que le saque de ahí. Para
restaurar su relación con Dios y pueda salvar su alma de la muerte eterna.
De ahí la responsabilidad de los
padres en la orientación que se le da; el materialismo del mundo no va a hacer
que esta persona sea completa. Tal vez nazca en cuna rica o en la miseria; pero
sólo Cristo hará la diferencia.
Todo ser humano nace muerto
espiritualmente (Efesios 2:1) y sólo cobra
vida, cuando recibe a Cristo como su salvador. Esta aceptación debe ser de una manera
consiente y genuina, y no algo impuesto por alguien mas.
Si éste bebé muere durante sus primeras
semanas o meses, tendrá la posibilidad de ir al cielo y esto ante su
incapacidad de decidir; es aquí donde radica la importancia de entender lo que
significa un Si.
Lo irónico del asunto, es que entre
más vida tiene un ser humano, más se aleja de Dios. La humanidad y su humanismo
son opuestos a Él, y sólo si sus padres podrán instruir a ese bebé para que un
día salve su alma (Proverbios 22:6).
Las apariencias engañan, Satanás es el
príncipe de este mundo y nunca se muestra como el diablo del que todos hablan. No
tenemos que ir lejos con este bebé para evidenciar su condición, sólo hace
falta una pataleta (rebeldía) para entender su condición.
PREGUNTA: Ha mirado usted de esta
manera a un bebé?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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