En la vida de una persona se dan
varios tipos de eventos; los que gustan y nadie quiere perder como la vida
cómoda, el éxito, las posesiones y todo
aquello en lo que el mundo pone su mirada.
Pero cuando Dios nos llama a algún
proceso, pueden ser los menos populares. Enfermedad, pobreza, soledad, escases y hasta
la misma muerte; que son aparentemente duros, pero también son los que verdaderamente
edifican.
Como
decimos, no son los más apetecidos por el hombre del común y en este
proceso de inexplicables hechos, el hombre
o mujer se pregunta porqué, porqué a mi?. Es normal es que esa
explicación nunca llegue en esta vida, mientras no aprendamos a entender los
propósitos de Dios.
El entendimiento finito del hombre no
es el de Dios, los caminos del Señor no son los del mundo y aún para los creyentes
muchas veces es difícil a asimilar el tratamiento “Porque
¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le
instruirá?” (1 Corintios 2:16).
El hombre no puede pretender ver lo que
Dios ve; su lógica limitada hace que muchas, si no todas las cosas sean hasta
absurdas; pero es ahí donde se da espacio a un elemento definitivo.
Este otro elemento es de hecho la
puerta, para que muchas cosas sean explicables por un lado y por otro, la forma
de empezar a engranar en la lógica de Dios.
Se trata de la fe y aunque ésta no sea
la explicación razonable para todo, si nos habilita para ver en Dios a un ser
perfecto y sin nuestras limitaciones. A entender que todo en Él, tiene una
forma diferente de hacerse y que no necesariamente una línea recta es el camino
más corto entre dos puntos.
Dios acostumbra llevarnos por una
serie inexplicable de etapas, que tarde o temprano harán que le reconozcamos
como el Dios todopoderoso, omnisciente y omnipresente que es (Salmos 37:23). Recordemos
que el Señor no comparte ni su lugar, ni
su Gloria con nadie y el hombre tiene una serie de dioses, que hay que destruir
primero si se le quiere entender.
REFLEXIÓN: El elemento más importante
para entender el proceso, está en la sabiduría de Dios!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
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BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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