martes, 19 de abril de 2016

ENTRE DOS FUEGOS


Días atrás, conversaba con una amiga a la que hemos estado acompañando por varios meses con su familia en la parte espiritual. Una mujer con su título y capacidad de trabajo, pero sola y con unas hijas para levantar.

Once meses atrás, estaba sumida en la desesperanza por la falta de provisión  como cabeza de familia que es. Su angustia traspasaba los límites de su casa y se veía abocada a depender de sus padres y hermanos con sus implicaciones.

Hoy ya tiene la esperada provisión, puede cubrir los gastos, pero lucha con las condiciones propias de un trabajo que implica envidias, chismes, intrigas, abusos y otras por parte de su jefe y compañeros.

El acompañamiento nuestro, ha tenido que ver en su relación con Dios como parte definitiva de su bienestar personal y familiar. “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12).

El Señor tiene un propósito para la vida de cada ser humano y éste se encuentra enmarcado en Su hijo Jesús, como único camino para restablecer esa relación rota y acercarnos al Padre.

A pesar de nuestra intervención con verdades bíblicas, en charlas en las que se han involucrado los demás miembros de la familia, vemos lo complicado que es remover todos esos conceptos preinstalados en el corazón de la gente y que los mantiene anclados a la religiosidad.

El resultado es evidente; sigue sufriendo y lo seguirá haciendo hasta encontrarse con el objeto de su vida que es Cristo. “Yo soy el camino” dijo el Señor y no hay nada que pueda reemplazar ésta máxima para la humanidad.

El trabajo está crudo aún con ella y será sólo de la mano Dios y con perseverancia, que esta persona sumida en la desesperanza podrá salir adelante. Se trata de mover una fe puesta en lo que “no es” por años, para lograr ver la luz de Cristo y encontrar un propósito para sus vidas.

REFLEXIÓN: La reingeniería no sólo se hace en las empresas, se hace en los corazones de los incrédulos!


REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


¡COMPARTA DE GRACIA, LO QUE DE GRACIA RECIBE!


Síganos en Twitter:  @ReflexionBi