martes, 22 de marzo de 2016

MENOSPRECIO



Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie” (Tito 2:15)

Tito figura en la epístola de Pablo, como uno de sus hijos espirituales más jóvenes y diligentes. Fiel colaborador junto con Timoteo y Bernabé, se le hizo el especial encargo de dirigir la iglesia en Creta y luego de Nicopolis en el Epiro. La historia lo ubica en sus últimos días como un obispo y muriendo en el año 69 de nuestra era.

Luego de este breve recuento de su vida y en calidad de discípulo de Pablo, vale la pena anotar que así como Pablo se formó al lado de un exigente maestro que fue Gamaliel, Tito debió ser otro adelantado del Evangelio.

Recibe instrucciones claras, sobre dos puntos muy importantes; los requisitos para ser líderes en la Obra, y sobre la importancia de seguir y practicar una sana doctrina (Tito 2:1). Estos parecieran ser asuntos a subestimar en la iglesia de hoy y es por esto que en ninguno de los dos casos se cumple.

No obstante y la seriedad de estos temas, Pablo hace énfasis en que no se menosprecie la juventud del emisario. El hecho de no tener muchos años, no implica falta de conocimiento, experiencia, testimonio o autoridad.

Como en el caso de Timoteo, Pablo también envía y pide que se hagan las cosas con autoridad. Nadie lo hizo con la autoridad de Jesucristo, pero sí somos exhortados a hacer lo propio y presentarnos como ejemplos.

En la iglesia de hoy, se encuentran personas de toda una vida como “creyentes”, con pelo blanco; pero con el conocimiento y vida de un bebé espiritual. Vemos como la edad, no necesariamente implica sabiduría ni la juventud inexperiencia.

PREGUNTA: Subestima usted el liderazgo del joven?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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