“¿No sabéis que los injustos no heredarán el
reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los
adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones,
ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios”
(1 Corintios 6:9 – 10)
Por más de
que el mundo se empeñe en vivir en un relativismo en torno a la vida, a los
principios, los valores, las leyes y todo orden establecido; podemos afirmar
categóricamente que el pecado siempre será pecado delante de Dios.
La gente del
común, esta acostumbrada a clasificar sus faltas entre graves o
inofensivas, y la Biblia no hace diferencia entre unas y otras. Robar, mentir,
fornicar, codiciar, adulterar y otras sin mencionar, son parte de lo mismo
frente al Creador y merecen igual condenación.
La verdad es
que las únicas diferencias que hace Dios en cuanto al pecado, se dan primero
entre aquel que afecta el cuerpo de la persona y el que no; pero siguen siendo
pecado. Si se afecta el cuerpo, está atentando contra algo que Dios le ha
prestado y que debe cuidar en el caso del incrédulo; o contra algo que la
Biblia llama el "templo" del Espíritu en el caso del creyente.
Estas dos
variedades, son perdonadas mediante un arrepentimiento genuino y apartándose
del mismo; no así en la segunda diferencia, con uno que describe como la
blasfemia en contra del Espíritu Santo; pero esto será tema de otra
reflexión.
El hombre
subestima asuntos tan graves, como la adicción al alcohol que atenta
directamente contra el cuerpo, y en vez de condenarlo, lo promueve y hasta hace
chistes al decir que Dios cuida sus borrachitos; pero cómo esperar, que el
Señor tenga cuidado de aquellos que practican algo que El mismo condena?
Así y las
cosas, día a día miles de personas pasan a la perdición, engañadas o
evadiendo su responsabilidad, y sólo en la falsa esperanza de que sus almas
sean rescatadas por los rezos de sus dolientes. Con cierto temor en su falta de
conocimiento, tratando de apaciguar una realidad que la Biblia describe como
algo “horrendo”, y lo más grave con carácter eterno.
PREGUNTA:
Cuántos chistes conoce usted sobre el infierno?
MEDITELO Y DECIDA!
-
REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡SI EN ALGO LE HA
ENRIQUECIDO ESTA REFLEXIÓN, NO OLVIDE COMPARTIRLA!