jueves, 18 de julio de 2013

CUANDO TENGAS HIJOS



“Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo” (Joel 2:13)
Ser padre es un privilegio que llena de muchas alegrías; pero también tiene sus sinsabores y dentro de estos está la preocupación en todo sentido de un padre o madre por sus hijos. Hay una frase que siempre aflora frente a la obstinación del hijo a aceptar consejo y es: “cuando tengas hijos lo entenderás”.
Esto como marco para aplicarlo a los Creyentes y ponernos con todo respeto en los zapatos del Señor. Alguna vez ha pensado usted en el dolor, desencanto y frustración  que puede sentir Dios frente a una creación tan difícil?. Él se preocupa por la condición y destino de los incrédulos; pero qué hay de los que llegamos bíblicamente hablando a ser hijos de Dios y seguimos fallando.
Dios en Su palabra nos da todo el consejo y dirección posible para no estrellarnos con la vida, sin embargo lo hacemos. La frustración de un padre que no es escuchado por sus hijos es muy grande y normalmente frente a los errores  cometidos por ellos, la tendencia es a culparse y preguntarse: “en qué falle?”.
Dios no sólo nos ha creado y espera obediencia, sino que también dio a Su único y especial hijo Jesucristo para salvarnos y hacernos hijos adoptivos. Será que esto no es un ingrediente de mucho peso en nuestra relación con Dios, como para procurar apartarnos de esos pecados reiterativos en los que andamos?

PREGUNTA: Ha experimentado el privilegio de ser padre con sus alegrías y dolores?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –