“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada”
(Santiago 1:17)
Bien
sabido es que los toros se ven diferentes desde la barrera y esta es una regla
aplicable a todos los aspectos de la vida. Podríamos hablar de que en cualquier
evento, el que se encuentra sustraído de la circunstancia, es infinitamente más
objetivo que aquel que esta involucrado en la misma.
Objetivo
y pragmático para aconsejar, orientar o generar soluciones; y de esto no se
sustrae la iglesia a pesar de todas las enseñanzas de Dios en la Biblia.
Podríamos decir que sólo se puede ver la realidad de una congregación, cuando
no se es miembro o parte del liderazgo.
Pueden
encontrarse muchos vicios a nivel personal, estructural, doctrinal, operativo o
funcionalmente hablando y todo esto como parte de la apostasía bíblica que vive
la iglesia de hoy en general. “El
Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la
fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”(1 Timoteo 4:1). En muchas ocasiones hemos abordado el tema
del servicio al ministerio y encontramos fácilmente una serie de anomalías a la
luz de la Biblia y cuán fácil es perder el norte.
En
un vuelo por instrumentos y sin visibilidad alguna, el piloto puede asegurar
llevar el avión en rumbo y nivelado, mientras que
la realidad que muestra el horizonte artificial y los demás instrumentos, es de
un vuelo invertido y hacia la muerte.
Vale
la pena hacer, por lo menos de vez en cuando un análisis serio y sobretodo bíblico, sobre
lo que refleja nuestra congregación, especialmente cuando el gobierno de esta
se encuentra en cabeza de una sola persona o de un consejo de ancianos sin
poder de decisión.
PREGUNTA:
Mantiene usted su mirada en la Biblia como instrumento principal de navegación
cristiana o en concepto de hombres?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –