martes, 18 de septiembre de 2012

INÚTILES



Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Deuteronomio 4:9)
 
Hace unos días escuchaba sobre un ministerio Cristiano que se ocupa de emplear a aquellos que ya nadie quiere laboralmente. Pensar en la opción de sentarse en un grupo de rechazados por la sociedad productiva puede ser muy triste y qué tan dispuestos estamos a aceptar esto con gusto? La respuesta para esto es: “Gracias Señor por que aunque para los demás ya no sea útil, para ti si lo soy”.
Ser elementos útiles en el plan de Dios, debe ser la meta de todos, hombres y mujeres no importa su edad y capacidad laboral. Es cierto que hay que suplir necesidades en casa; pero qué tanto se tiene en mente el servicio al que nos Creó?.
Todo en Dios tiene un propósito y entre más demoremos en entenderlo y aceptarlo, el tratamiento puede ser más largo y difícil. Dios no quiere que nos reservemos nada para nosotros de manera egoísta; Él quiere que le entreguemos la totalidad de nuestras áreas y sobre todo, que le reconozcamos en cada segundo de nuestra vida. Que no seamos insensatos, y tardos de corazón para creer en sus promesas; que le demos el crédito en nuestro día a día y así  Él mismo se encargará de todo.
Desde el siglo XVIII, el mundo comenzó a secularizarse y cada vez se le cree más a la razón que al mismo Dios. Cada  vez se quieren confrontar más los prodigios de Dios con la lógica y esto termina  por alejar más al hombre del propósito para el cual fue creado Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).
Que diferente sería el mundo moderno, si se contemplara a adulto mayor “desechado”, como fuente de experiencia y conocimiento para los jóvenes. Hemos llegado a creer que la formación académica lo hace todo, y de ahí la ausencia de valores y principios propios de una generación inmadura y sin afecto natural, que no ha tenido la oportunidad de formarse al lado de un ejemplo de vida.
PREGUNTA: Ya hace parte usted de este exclusivo y excluido grupo?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –