“tenía
necesidad de soltarles uno en cada fiesta. Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Fuera con éste, y
suéltanos a Barrabás. Este
había sido echado en la cárcel por sedición y por un homicidio………Pilato, queriendo soltar a Jesús; pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: Crucifícale,
crucifícale! “(Lucas 23:17-21)
Hace muchos años y
para ser exactos algo más dos mil, una multitud enardecida escogió a un digno
representante del mundo y del pecado. Prefirió a un ladrón y asesino antes que al
Salvador de mundo. Pidió la libertad del mal por encima de bien.
La realidad de hoy no
es diferente y cuando se le habla a cualquier persona sobre el señor Jesucristo,
con tristeza vemos que sus corazones endurecidos hacen la misma elección.
Prefieren practicar o ser complacientes con lo que no agrada a Dios antes que aceptar
esa invitación que Él les hace para restaurar esa relación perdida un día en
Adán.
El mundo se encuentra
en un estado de enajenación mental y espiritual tan complicado, que no le es posible ver su condición de pecado, y aceptar la necesidad de buscar un puente entre Dios y este.
Muchos ríen en una mezcla de cinismo y miedo, al contestar que estarán en el infierno con cualquiera de
los famosos y funestos personajes del mal como Bin Laden. Es triste su
incapacidad de dimensionar la realidad de un futuro apartados de Dios, en un
lago de fuego eterno. “el que
no se halló inscrito en el libro de
la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:15)
Querer ignorar lo que
la Biblia dice, es pretender hacerse un harakiri espiritual (suicidio japonés), sin la
opción de arrepentimiento, perdón o restitución.
Cada vez que
rechazamos a Cristo y nos mofamos irreverentemente del mensaje de salvación,
estamos diciendo lo mismo que aquel pueblo que le rechazó en Su tiempo: “...todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre
nosotros, y sobre nuestros hijos”(Mateo
24:24-26)
PREGUNTA: Se burla
usted del evangelio de Cristo?
MEDITELO
Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN
REINA-VALERA 1.960 –