jueves, 30 de agosto de 2012

LE RECONOCEMOS?


Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaus,…..les dijo Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho…….Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron;…….. ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? (Lucas 24:13-32)
Cuántas veces se nos ha presentado el Señor como en el relato anterior y no lo hemos advertido? O de cuántos momentos difíciles nos ha sacado sin reconocer su intervención?. Seremos tan obtusos como para creer que Aquel que dio forma al universo y lo sostiene, no tiene también el poder para ocuparse de nuestras vidas?
Es natural en el hombre la tendencia a ver más las falencias que las bendiciones y siempre la balanza va a estar inclinada a las primeras. Despertar a un nuevo día debería bastar para estar infinitamente agradecidos con Él. Hay muchas personas que no lo hicieron y otras que lo lograron; pero cómo? En un hospital, en la quiebra, en una cárcel, en la calle, sin trabajo o con un muerto en la familia.
La queja es permanente y algunos se acercan a  Dios sólo para establecer un monólogo de peticiones, en vez de invocarle con gozo, escucharlo y gozarse por el Padre que tienen. Existe una gran diferencia entre aquel que dice mirar a Dios y el que realmente le reconoce. El que le mira, sólo busca Su favor, el que le reconoce se complacerse en Su poder Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31)
Tal vez somos como aquellos hombres que hablaron, caminaron y hasta se sentaron con Él; pero sólo le reconocieron cuando partió en pan.
PREGUNTA: Será que esto no basta para reconocerle y tener por lo menos un día de gratitud?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –