“Gozaos
en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los
cielos……” (Lucas 6:23).
“renovaos
en el espíritu…y vestíos del nuevo hombre, creado según
Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios
4:32)
Cuál es su actitud
frente a un buen jefe o a un día en el que va a recibir algo largamente
esperado?. Debe ser de agrado y alegría.
Este ejemplo
para mostrar a grosso modo la actitud que debería ser en nosotros el seguir a
Cristo, su Palabra y estilo de vida. Es importante buscar en nuestros corazones
esa profunda complacencia en lo que es agradable a Dios y no simplemente por
que nos toca, o por que si no cumplimos recibiremos disciplina.
La condición
moral y emocional de un convicto al terminar su condena, debería ser de
restauración a conciencia por su falta y querer no solo hacer lo bueno
apartándose del mal, sino estar en condiciones de ayudar a los demás con su
experiencia.
No obstante,
en el sistema de rehabilitación no importando el país en el que se encuentre, este
individuo sale graduado de una escuela de crimen; con más resentimiento y sólo
en muy contadas ocasiones se logra el propósito, por la intervención de Dios en
su vida.
Cuando Pablo
estuvo preso, lo hizo con gusto por el nombre de Cristo a pesar de no existir
justa causa. Nunca se quejó, siguió exhortando y animando a sus hermanos desde
la cárcel y no desaprovechó oportunidad de compartir el evangelio a otros.
El hombre
lleva una vida de pecado como parte su naturaleza caída en Adán. Ha sido
eximido del justo castigo cuando llega a los pies Cristo y sin embargo aún como
creyente persiste en desobedecer. Si logra entrar en la etapa de obediencia, lo
hace pero como una carga y no con placer.
Desarrollar
ese gusto por las cosas que agradan a Dios y seguir el estilo de
vida de Cristo, por que de esta manera son las cosas en el mundo que Dios
quiere, debe ser parte de una tarea diaria, un propósito y no una carga. Días
antes dijimos, que Dios está formando una iglesia; pero con gente convencida de
su deseo de estar con Él y que se agrade en un santo estilo de vida.
PREGUNTA: Ha
notado usted en su vida esta falta de gusto por hacer lo bueno?
MEDITELO
Y DECIDA!
- REFLEXIÓN
BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –