Existen muchos pasajes en la Biblia que muestran nuestra condición frente al pecado, y en todos el hombre de Dios se ve claramente respaldado por Él. Esto, siempre y cuando su caminar se ajuste con los que Dios espera. Otra cosa es que el hombre pretenda mostrarse autosuficiente frente al pecado y caiga como producto de querer caminar solo.
Dios da a través de una carta de Juan la seguridad de nuestra comunión con Él; pero si hacemos las cosas de la forma adecuada “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos………; pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión……….., y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:5-8) Otra cosa es cuando nos sustraemos de su control “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”
Dios siempre ha estado interesado en que Su relación con el hombre produzca frutos y se mantenga “si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9); pero el hombre por el contrario, siempre ha querido mantenerse lejos "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23)
En este orden de ideas, podemos tener la absoluta seguridad de que “ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios; pero no por nuestras capacidades, sino que esto es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 8:39)
No debemos subestimar el trabajo de satanás, que siempre estará pendiente de cualquier paso en falso "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7); pero es tan peligroso el enemigo como nuestro yo "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1Corintios 10:12)
Debemos tener en cuenta que el pecado tiene tanto poder, que sólo hay una forma de salir de su control “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado” (Romanos 7:25) y que sólo por fue posible por Su sangre “teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo” (Hebreos 10:19)
Aún en nuestra incapacidad, si estamos sujetos a la voluntad de Dios, podremos ser guardados ya que Él mismo dice que debe “bastarnos Su gracia; porque Su poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9)
Y si por alguna razón, un día fallamos, también Santiago nos muestra que no quedamos desprotegidos de Dios “….estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. (1 Juan 2:1-2)
Por supuesto que la presencia permanente del pecado a nuestro alrededor nos afecta; pero Dios no para de presentarnos una y otra solución “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar" (1 Corintios 10:13)
PREGUNTA: Necesitamos más garantías de parte de Dios?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
