jueves, 9 de junio de 2011

ÍCONOS DE HOY








Hace tiempo, el ejemplo dado a las generaciones nuevas era considerando muy valioso en su formación. La sociedad en general; pero de manera especial los padres, eran cuidadosos de su comportamiento y aún en sus defectos, pues “Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Salmos 14:3) procuraban mostrar lo mejor de ellos  hacia sus hijos y la sociedad.
Principios dados por Dios; “Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer” (Éxodo 28:20) pero tergiversados en una religiosidad propia de hombres, no tardaron en ser desvirtuados. Sin embargo, estos dogmas de comportamiento dados por Dios, siguen vigentes no importando el paso del tiempo.
La Biblia explica claramente el comportamiento adecuado hacia Dios y hacia los hombres, “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:12) No obstante las cosas están tan desdibujadas hoy, que el ejemplo recibido por nuestros hijos, viene de cualquier individuo de la calle, menos de sus mayores o lo que dice la Palabra.
Estrellas del pop, actores o deportistas de renombre, que dejan mucho que desear en sus testimonios de vida, “hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios” (2 Timoteo 3:2-4) no son precisamente los mejores ejemplos.
Todos los días vemos en la prensa, los escándalos protagonizados por estos personajes y a pesar de todo esto, se les pondera y exalta. Son noticia  aunque estén haciendo lo indebido; pero lo grave es que la sociedad lo acepta.
Estos son los íconos de hoy y frente a los cuales la rectitud y los principios en la vida de una persona, quedan ridiculizados. Triste que nuestros jóvenes quieran ser, hablar, vestir y comportarse como estos individuos y no como Dios manda.
Todo esto se da con la mirada de aprobación y hasta pusilánime de los que están llamados a ser orientadores de la juventud. Dónde están los padres, abuelos, maestros y tutores que fueron puestos con este propósito?
Seremos tan ilusos como para pensar que la ira de Dios no viene sobre esta humanidad frente a estos comportamientos aberrantes? “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5:10)
PREGUNTA: Cuál es su respuesta ante esta situación en su hogar?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 -