En la historia de José hay más que una
lección de esperar en el que todo lo puede. Este joven tal vez no entendía el
por qué de todo lo que le ocurría; pero algo que repite la Biblia con acierto
es que “Dios estaba con él”.
Luego de pasar por todas sus pruebas,
llegó al ser el segundo de Egipto. El Faraón le dio toda su autoridad y
respaldo. No había decisión de José que no estuviera avalada por el rey y en
ese orden de ideas todo se le permitía, por que lo hacía de parte de Dios.
Egipto era la potencia de su tiempo,
no había nadie más poderoso que Faraón; no obstante era sólo un hombre y si
esto pasaba con un simple mortal, qué podemos esperar cuando el mismo Dios es
quien nos respalda?
Él es el Dios infalible, es natural que
nosotros tropecemos, pero el Señor nunca nos fallará. El escritor y teólogo J. Oswald
Sanders dijo: "Cuando Dios ordena nuestro servicio", Él adquiere el
compromiso moral de sacarnos adelante".
La Biblia lo afirma y asumimos que el
hermano Sanders allí lo aprendió; El señor no nos manda a hacer una tarea si no
va con nosotros: “porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.” (Deuteronomio
20:4).
El tema no para allí, Dios mismo se
encarga de aparejar tiempos, circunstancias y todo lo que se requiera para
lograr sus propósitos en nosotros y a través de nosotros. De primera mano sé lo
que significa estar en las manos del Señor para llegar a ser salvo en Cristo.
Así como José y sin pretender
compararme con la santidad de ese varón, fueron muchas las circunstancias,
tiempo y distancias que Dios utilizó para sustraerme del mundo y ponerme de
frente a Jesús.
Muchos de los que me rodeaban en ese entonces
ya no viven, ni física ni espiritualmente hablando: pero Dios mostró su
misericordia por el más indigno. Todo lo que debemos hacer es disponer nuestra
vida y corazón para que Él haga su plan en nosotros.
Podemos estar frenando sus planes al
tratar de llevar a cabo nuestros deseos en nuestro tiempo y lugar; pero Él
siempre tiene algo mejor de lo que nosotros soñamos para nuestra existencia.
REFLEXIÓN: Que nuestros deseos no
frustren los planes de Dios!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡COMPARTA DE GRACIA, LO
QUE DE GRACIA RECIBE!
Síganos
en Twitter:
@ReflexionBi