martes, 10 de diciembre de 2013

LA MASCARA



“Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos” (Isaías 9:17)
En el mundo muchos llevan una mascara y cualquiera sea el caso creyentes o no, siempre se hace daño a los que los rodean. La llevan tan bien puesta que no se les nota y se puede tener una para la casa, el estudio, el trabajo o la iglesia inclusive.
La  que se lleva en la iglesia es la que tiene más repercusiones en la vida presente y futura del individuo. No sólo se trata de mostrar algo que no se vive, sino que esto se proyecta en la eternidad también. Es esta mascara la que no le permite al incrédulo encontrarse con su realidad frente a Dios, y al creyente lo lleva en una vida postiza y sin resultados.
Qué tanto afecta su entorno la máscara del Cristiano?. Lo afecta y en gran manera, pues existen casos desafortunados y a todo nivel, desde el que sólo se congrega, hasta el líder, misionero o pastor.
La mascara deja un testimonio que puede cambiar de manera positiva o no la vida de su entorno; tanto para tener una vida con frutos espirituales en el caso de cristiano, como para acercar o apartar definitivamente al incrédulo.
Recuerdo como un mal testimonio me llevo a postergar por años mi llegada al Señor. Un gran amigo “cristiano”, me compartía de Dios y me inquietaba con Biblia en mano; mientras que por otro lado lo veía haciendo negocios raros y hablando mal del prójimo. Así y las cosas, mi sentir de religioso en ese entonces se preguntaba: qué sentido tiene volverse cristiano si este  señor es más malo que yo?.
El Señor en Su Gracia me permitió llegar más tarde al Camino; pero hay personas que endurecen sus corazones y quedan vacunadas de por vida hacia la Palabra, y cómo culparlas?. Es hora de reflexionar si hay una mascara en nuestra vida y asumir un compromiso de santidad genuino. “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo” (2 Corintios 11:13)

PREGUNTA: Cuál es la suya si es la tiene?

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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