martes, 13 de agosto de 2013

ATOMIZAR



“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17)

La Gran Comisión que dejó el Señor Jesús a sus discípulos es clara y sencilla. Usted y yo somos parte de la iglesia y nos encarga ser canales y no contenedores de Su Palabra. Paralelo a esto es muy importante entender que se nos ha dado una función de atomizador y no la de un balde como algunos quieren hacerlo.

Cuando nosotros operamos un atomizador de agua, este esparce una gran cantidad de gotas minúsculas que se posan en los lugares menos esperados. Pueden viajar por varios metros por su escaso peso y generan una sensación de frescura donde se posan; pero cuando lo hacemos como un balde, asustamos, golpeamos y empapamos de la manera menos adecuada. Al abordar una persona con una gran cantidad de información o diciéndole que se va a ir al infierno, lo que hacemos es saturarla de conceptos y con una sensación de molestia.

El mensaje de hoy es, a servir de atomizadores de la Palabra confiando en que Dios es Todopoderoso para sacarla adelante. Su propósito se da a través de estas pequeñas gotas y no al saturar las personas con una casi obligada aceptación de algo que no entienden.

Es importante recordar que Dios mismo es quien hace la obra en las personas y no nosotros. Él es quien inclina el corazón de las personas, da el deseo de escuchar el mensaje y persuade por Su Palabra y no por palabrería de hombres.

Que Dios nos ayude a cumplir con esa función de atomizadores sabios, que depositan sus gotas (Palabras) salvadoras y no a ser tropiezo con un baldado que alejará a los incrédulos.


PREGUNTA: Es usted atomizador o balde en la expansión del Evangelio? 


MEDITELO Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –




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