jueves, 4 de julio de 2013

CONFORME A ….



David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres” (2 Samuel 24:14)


Cómo determinar si tenemos un corazón dispuesto a recibir, aprender y crecer en, y para Dios?. La condición del hombre natural es bien complicada, pues somos parte de una naturaleza caída. Hijos de pecado y sólo si aceptamos a Cristo como el plan de salvación de Dios Padre, pasaremos a otra condición.

Recibir al Señor no nos habilita en perfección. Debemos sortear permanentemente una lucha entre la carne y el espíritu bastante compleja; y sólo aquel que acepta la ayuda del Espíritu Santo, se alimenta de Palabra y la vive es el que sale adelante.

Pese a la imperfección que nos acompaña hasta que dejemos este cuerpo mortal, debemos sopesar si existe en nosotros un genuino deseo de hacer lo que a Dios agrada, o simplemente tratamos de hacerlo por miedo, compromiso, obligación o apariencia (fariseísmo).

Esta falta de convicción en lo que hace el Cristiano, es lo que no permite ver transformada su vida y lo ubica en un terreno que no agrada a Dios y es el la religiosidad. Cómo ser un buen ingeniero si no hay pasión por construir el puente o la casa?. Lo mismo ocurre con el Creyente y hasta que no desarrolle esta pasión por hacer lo que Dios quiere, no hay nada que hacer. La carne nos jugará muchas pasadas; pero nuestro corazón sólo se ha de deleitar en lo que agrada a Dios, pues hay una gran diferencia entre hacer cosas que parecen buenas y la motivación que las provoca.

El rey David fue un hombre con muchos tropiezos; pero Dios que conocía su corazón, vio su arrepentimiento y ese genuino deseo de hacer las cosas bien. En una ocasión que falló, David que fue llamado "un hombre conforme al corazón de Dios", prefirió aceptar con agrado la disciplina del Señor, antes que caer en mano de hombres.


PREGUNTA: Es genuino su deseo de vivir como a Dios le agrada?

MEDITELO Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –