jueves, 29 de noviembre de 2012

FORTALEZA



Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,  y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Efesios 6:14-17)

Pensando en el mensaje de hoy en  la iglesia, confirmaba la necesidad imperativa de trabajar en la “Iglesia Casa” y la fortaleza que este sabio ejercicio proporciona. No podemos sentirnos fortalecidos frente a los embates del enemigo, sin alimentarnos de la Palabra y estar ceñidos con esta.
Cuando uno está débil, cualquier gripe lo puede zarandear o inclusive matar y el remedio en la vida normal del cuerpo, no está en la pastilla que contrarreste la enfermedad, sino en el alimento sano y el ejercicio físico que las prevenga.
Siempre vamos a estar expuestos a ataques propinados por los hijos del enemigo que nos rodean. Se reciben inclusive de individuos que se llaman hijos de Dios, qué más podemos esperar del los incrédulos?. No estamos en una urna de cristal  y estos siempre estarán al cruzar la puerta.
Dios ha prometido protegernos y de hecho lo hace. No hay evento en la vida de un hijo de Dios, sobre la cual Él no tenga control, sin embargo es nuestro deber hacer la tarea encomendada en este aspecto y buscar a Dios, por lo menos el 10% de nuestro tiempo.
Que Dios nos ayude en este empeño, pues qué pensaría usted si su hijo sólo lo mirara una vez a la semana, o que sólo le llamara para pedir ayuda en los problemas?. Es tan elemental; pero a veces difícil de practicar.
PREGUNTA: Cuánto tiempo de su vida está usted en contacto real con Dios?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –