lunes, 13 de agosto de 2012

TEMOR


Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis” (Éxodo 20:20)

Hablando de la iglesia que Dios está formando en el pueblo Cristiano, es de suma importancia mostrar la diferencia entre el temor de Dios en el buen sentido de la palabra y la acepción popular de temor, que se traduce en terror. Parece una contradicción la mostrada en el verso de Éxodo; pero es sólo la diferencia entre el respeto y el amor.
En ese momento Dios muestra su gran poder respaldando a Moisés y la gravedad de mostrarse delante de Él sin santidad; pero hace una clara referencia a lo que Él espera de su pueblo en amor, reverencia, reconocimiento, dependencia y el respeto que tanto brilla por su ausencia hoy.
Mencionamos que Dios está formando en este tiempo, una iglesia que le ame, que exprese y practique su deseo de estar con Él y le obedezca en respuesta a estos parámetros. Desafortunadamente encontramos otras motivaciones poco sanas, como el susto de los que le buscan para no ir al infierno, el que le busca ante la posibilidad de recibir Su bendición en prosperidad económica tan mencionada en algunas denominaciones o la salud física que proclaman otras, y lastimosamente estas son las motivaciones de muchos. A usted le gusta que sus hijos lo busquen sólo por interés en lo que usted les puede dar? No verdad?.
Queremos dejar claridad, en que la motivación sana que Dios espera, es un pueblo que no quiera dejar de buscarle en el día a día, que le reconozca como su Creador, que dependa enteramente de Él y esto se refleje en la obediencia total basada en el deseo de agradarle.
Observar la creación, el mar, la tierra y sólo imaginar el universo; debería ser motivo para asombrarnos, maravillarnos y reconocerle como lo más importante de nuestra vida  y la de los nuestros.

PREGUNTA: Se agrada usted en que sus hijos le busquen por terror o interés?

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –