jueves, 12 de diciembre de 2024

ESCUCHAR O HABLAR

Si alguna vez se ha preguntado el significado de su vida y lo que pasa a su alrededor, sería muy bueno acudir a alguien, pero no a cualquiera, que por sabio que diga ser no tendrá la respuesta correcta.

Por los últimos años he tenido un compañero de tertulia y oración que me ha sido muy provechoso. Pero más que recibir de él, ha sido la valiosa posibilidad de acompañarlo en sus luchas personales y familiares.

Muchos pueden estar dispuestos a aconsejar, aun sin argumentos, pero no todos están dispuestos a escuchar. Es así como a través de los años de creyente, buscar de Dios se ha establecido como la única y más importante fuente de escucha y el valor agregado del más sabio consejo.

Es sólo que no le buscamos y menos le escuchamos Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron” (Jeremías 4:22).

Cuando leemos un verso como este, nos encontramos con la disposición 24/7, 365 días al año, de un Dios que escucha y responde con la sabiduría que no podremos encontrar en otra parte.

Es Alguien en quien podemos confiar nuestros más íntimos pensamientos, experiencias, planes y más que esto, exponer nuestros pecados, recibir perdón y agradecer. Nosotros no vemos más delante de nuestra nariz, pero Él tiene el horizonte completo, no sólo de nuestra persona, sino de la humanidad entera.

Estaría usted dispuesto a contar aquello que tiene depositado en lo más profundo de su corazón, bueno o malo?. A quién si se puede saber, a su madre, esposo, hijo, amigo?. Sin juzgar, somos depositarios de mentira, robo, asesinato, difamación, codicia y otras tantas “aberraciones” del mundo.

La Biblia dice en Jeremías que somos hijos ignorantes y no somos entendidos y eso basta para no hacer más preguntas. Que somos sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supimos, y con esto lo dice todo.

El panorama no es alentador y menos esperanzador, y si somos conscientes de esta desgracia, debemos acudir a algo más que un pedazo de carne para que nos ayude a salir de esto.

Ahora quisiera escuchar su propuesta; una amiga, una carrera, un negocio, un postgrado, una maestría o un post doctorado?. Nada, escúchelo bien, nada lo va a sacar de esto “Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Romanos 7:24).

Por supuesto que aquí viene la parte espiritual, que no importa si usted la ignora o desconoce, tiene que ver de manera total y directa con su segundo a segundo en esta tierra. Estar sin saber para dónde pegar en la vida, revela una indigencia espiritual total  y esto simplemente le está pasando la factura.

La verdad es que la única respuesta a todo esto la tiene la parte A del verso de Romanos que sigue y dice “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro” (V:25)

REFLEXIÓN: Todo en la vida tiene un principio y para todo y en todo está Cristo!

REFLEXIONAR ES INHERENTE AL SABIO!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

¡COMPARTIR PALABRA HACE LA DIFERENCIA!