martes, 17 de diciembre de 2024

ASIDERO

Por estos días hablamos del verbo contender y este es  un tema apasionante como todo lo de Dios, que revisando un verso de Jeremías nos insta a pensar y tratar de exponer a la luz de la Palabra esta verdad tan clara, pero tan esquiva para algunos.

Por qué no entiende el entorno la necesidad de estar a cuentas y en comunión con Dios. Qué les impide ser aquello para lo que fueron creados?. Es sumamente triste ver el balance actual de la humanidad y esto nos reta a buscar aún más de Él.

Y si vemos ese entorno, nos encontramos con una humanidad como la de este verso Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré” (Jeremías 5:1).

Es cierto que la humanidad está en maldición en razón del pecado de Adán y Eva, pero por qué algunos si vemos lo que otros no?. El texto del verso no es para nada ajeno a lo que pasa en nuestros días.

La misma tierra en su parte física está agotada y en un proceso irreversible de destrucción, y no a largo plazo, estamos a unos años apenas de esto. Cada documental que vemos en la tele lo explica y sin embargo la gente hace caso omiso de lo que pasa.

Se plantean campañas orientadas a salvar la tierra, pero ignorando la triste realidad de que ya no hay nada que hacer, salvo buscar de Dios y salvar nuestras almas. Pero si se habla de Dios hoy, para muchos es una herejía y hasta ofendidos se sienten.

Muchas personas dicen creer en Dios, pero no le creen a ese en quien dicen creer. Hablan del padre o del eterno, pero viven como lo que son, desconocedores del plan perfecto de Dios en Cristo.

Todo encuentra asidero bíblico mas no religioso y unos pocos son los escogidos; la Biblia dice que muchos son los llamados, pero….. Realidad que contrasta con esos pocos de los que el apóstol Pablo habla “Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia” (1 Corintios 1:4,5).

REFLEXIÓN: Una vez más encontramos el llamado para todos, aunque sea para unos pocos!.

REFLEXIONAR ES INHERENTE AL SABIO!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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