Cuando llegamos a los pies de Cristo todo cambia; cambia la perspectiva del mundo, de la vida, de la eternidad, de la familia, del trabajo, del estudio, pero no cambian nuestras luchas diarias y es algo que aun parte de los creyentes no entiende.
Las luchas siguen, en muchos casos se incrementan, y no es porque Dios en su infinito poder no pueda cambiarlo todo. Esto se dará un día, cuando estemos con Él, pero por lo pronto estamos llamados a librar la batalla.
Como lo vimos un día en otra reflexión, el Señor no quiere soldados flojos, gordos y faltos de entrenamiento, Él quiere gente competente que libre la batalla y salga airosa; con tropiezos, pero victoriosos.
La idea no es desistir, por el contrario, es perseverar y sobre todo tener un corazón dispuesto para Él, con la capacidad de arrepentimiento y retomar el camino en los tropiezos. Dios no busca en nosotros perfección, pero sí la voluntad.
Este asunto de ser sobrios es estar en guardia “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).
Son muchos los factores que nos distraen, que nos desenfocan de nuestro verdadero propósito en la vida. Muchos nos verán como fanáticos, pero Dios es en todo y en todos, una prioridad inaplazable.
Sin hablar de omnipresente porque no lo es, el diablo es un agente del mal visible en muchas cosas, si no en la mayoría. Subestimamos al mundo y lo que produce, pero lo cierto es que el mundo como tal no puede producir, sino mundo.
Cuando hablamos de mundo, no es el planeta, se trata de todo lo que se opone a los parámetros rectos y santos de Dios. Usted puede mirar televisión, pero qué clase de tele ve?.
Usted puede hacer negocios, pero en qué clase de negocios de desenvuelve?. Estos son apenas dos de los innumerables ejemplos de las cosas del día a día, pero es ahí donde se nos ve de qué lado somos.
Y no podemos decir que luchamos en soledad con tal o cual situación, este es un ejercicio que compartimos con todos los que nos rodean y están en la misma frecuencia de agradar a Dios
De esta manera vemos esta idea en la Biblia “…al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:9)
Así las cosas, la reflexión debe estar orientada a sacar en claro la importancia de estar siempre en guardia, “sobrios”.
REFLEXIÓN: Buscar a Cristo no sólo se queda en aceptarlo, se trata de seguirlo e imitarlo!
REFLEXIONAR ES INHERENTE AL SABIO!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡COMPARTIR PALABRA HACE LA DIFERENCIA!
