jueves, 22 de marzo de 2018

QUÉN GUIA A QUIEN


Las religiones del mundo y en su gran mayoría, tienen como parte importante de su doctrina la práctica de la idolatría. La encontramos afincada en varias culturas de la tierra y con un factor común: las imágenes.

Adoran artefactos que ellos mismos fabrican y pueden llevar de un lado para otro de acuerdo a sus necesidades, pero los cristianos adoran al Dios del cielo que es quien los lleva a ellos “…sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga” (Isaías 46:1-6). En casos como la India o Haití, impresiona ver la miseria en que viven estos pueblos y cómo siguen depositando su confianza en esos bustos de yeso o madera.

La Biblia lo expone claramente en diferentes partes del Antiguo y Nuevo Testamento; lo realmente importante de esto radica en el claro rechazo que el Señor da a esta práctica y sus consecuencias.

A pesar de la seriedad del tema encontramos uno ameno relato, cuando los filisteos tomaron (secuestraron) el Arca del Pacto de Israel “…cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar” (1 Samuel 5:1-5). Cómo el ídolo de ellos se veía derribado y luego destrozado; vale la pena que lea el relato completo y al divertirse entienda a quien debe su lealtad.


También encontramos otros dramáticos como el de Aarón, que cediendo a las exigencias del pueblo fabrica un ídolo de oro para que los gobierne ante el no regreso de Moisés y la disciplina de que Dios les da.

Nada más absurdo que poner su confianza en una imagen hecha por otro hombre y cómo entender esto aún de parte de personas leídas, estudiadas o cultas en nuestros días. Esto sólo se explica en la falta de conocimiento de Dios; el mundo se estima sabio y controlador de los tiempos y la ciencia, pero no puede discernir lo sencillo.

Corazones cegados por un espíritu de error, negados a toda lógica o Palabra y es por esto que preguntamos quién lleva a quien. Es como esperar que la nevera me sane de una enfermedad cuando lo único que puede hacer es enfriar los alimentos y esto con la ayuda de electricidad.

Por qué no hacer un alto en el camino y meditar sobre la simple lógica que tiene a un busto de yeso inanimado gobernando mentes de hombres.

REFLEXIÓN: Cuando la lógica ya no funciona, la única esperanza es Dios!

REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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