Mi hijo dice algo así como: “Has
planes que Dios se ríe”. Es interesante ver cómo el hombre hace proyectos para su
vida, su familia, su trabajo o estudio; pero sin contar con Dios.
La
insensatez se ha tomado el mundo y se pretende gobernar sin contar con el Proveedor
de todo. Santiago habla muy claro sobre el asunto “Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y
estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será
mañana… En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y
haremos esto o aquello…“(Santiago 4:13-16).
Los
proyectos van y vienen, pero la vergüenza del hombre ya no se ve. Hace tiempo
cuando alguien emprendía algo y fallaba, el sentimiento de vergüenza era tal
que llegaban a mudarse de ciudad o país. Hoy se ha perdido hasta eso y se hacen
planes que abarcan años sin saber qué será del mañana siquiera.
Contrario
a esto tenemos a un creyente genuino dependiendo de Dios. No importa lo que tenga
en mente, lo que sí tiene claro es que quien que va o no delante de él es Dios mismo. Que si las
cosas están en la voluntad del Señor, por supuesto Él mismo habrá de
acompañarlo.
Cuando algo no va en esa dirección, el
Señor simplemente se sustrae del proyecto. Dolor, tristeza, pérdida, separación
y muchos otros adjetivos de frustración. Es tan importante contar con la
voluntad de Dios en nuestras vidas, que el futuro eterno está planteado en los
mismos términos.
Moisés miraba a pesar de sus
limitaciones más allá y por eso siempre requirió la compañía de Dios en
cualquiera de sus campañas. Cuando Él va adelante, podemos tener certezas y no zozobras.
Así nos lo plantea la Biblia; entonces porqué buscar hacerlo a nuestra manera y
en nuestro tiempo.
Cuando éramos niños teníamos juguetes,
carros o muñecas según el caso; si los comparamos con la realidad que nos rodea
hoy como adultos, valdrá la pena seguir preocupándonos por cargar el juguete si
podemos tener lo verdadero.
Si somos conscientes del alcance
infinito de las acciones y control de Dios, no será difícil esperar en Él. Si
comparamos lo finito de nuestra vida en la tierra con la infinidad en la
eternidad con Él, veremos que cualquier cosa aquí es secundaria.
REFLEXIÓN: Que la vida no se le pase
sin el control de Dios y su plan para usted!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN
REINA-VALERA 1.960 –
¡COMPARTA DE GRACIA, LO
QUE DE GRACIA RECIBE!
Síganos en Twitter: @ReflexionBi
