Todos conocemos la historia del
pastorcito mentiroso y la moraleja que deja. La mentira es destructiva para
aquel que es objeto de esta y para el que la practica; pero lo más importante
de esto es que Dios la detesta.
Cambios
radicales para la humanidad se han dado detrás de una mentira, unos para bien y
otros para mal. Para bien y lo registra la Biblia, cuando con estas se condenó
a Jesús a la muerte y acabó con la misma.
Para
mal porque el padre de mentira es
Satanás, anda por el mundo armando conflictos entre sus hijos y aún entre los escogidos;
pero hay algo más dañino que la mentira misma y es la verdad a medias.
Una
verdad a medias es algo que ni fu ni fa, no se constituye en mentira ni en verdad
y alguien decía que una verdad a medias es una mentira completa. Es aún más
sutil que la mentira misma y se basa en algo de veraz que sustenta una mentira.
La
reflexión de hoy nos muestra cómo
Satanás juega no sólo con la mentira, sino con las verdades a medias para sustentar
las religiones “Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer” (Juan 8:44). Hay muchas en el mundo y
todas tienen algo de común: Una verdad incompleta.
La
gente del común prefiere la religión a la verdad bíblica y es terrible el daño
que se le hace a los millones que las siguen. Las religiones son más cómodas
pues casi todas hablan del Dios de la Biblia; pero no comprometen a nadie.
Producen
miedo por las implicaciones que tiene el sólo hablar de Dios, han montado una
serie de normas morales y preceptos de hombres, que todos aparentan cumplir;
pero así mismo quebrantan en su falta de verdad y la presencia de Dios en ellos.
Qué
es más dañino en este caso, negar a Dios o decir que creemos y le ignoramos. Es
complicado ver cómo hasta la Iglesia ha entrado en este juego, pues no se
proclama como algo vital la redención por sangre en Cristo, sino que se dan
paños de agua tibia acompañados de un verso bíblico.
Falsos
profetas establecidos, que no dicen mentiras completas; pero si esas verdades a
medias. La Biblia advierte sobre esto y qué más prueba de su veracidad, que
encontrar a estos difusores de un Cristo convertido en religión y no en
salvación “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que
engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:24).
REFLEXIÓN:
Que la salvación en Cristo no se le convierta en religión!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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