jueves, 18 de enero de 2018

DIVERSIÓN



La reflexión de hoy se suma a otras que prácticamente tienen que ver con un tema predominante y es el de la apostasía. Cada vez la iglesia se aleja más de los principios bíblicos y para nosotros es de vital importancia ese mantenerse en la verdad de Dios.
El mismo Jesús habló de estos tiempos y aunque Él los contempló, debe ser de alguna manera triste encontrarse con que hoy son una realidad. Que muchos por los que Él dio su vida y han conocido su plan se alejen debe ser complicado.
No sé para usted, pero sólo ayer lo vivía en una reunión de trabajo en la que mis expectativas iban mucho más allá de lo que realmente alcanzaron. Esperaba un grupo de trabajo interdisciplinario que respondiera las inquietudes de otro muy exigente y la gente no llegó.
La sensación de frustración sobre todo cuando uno está respondiendo en cierta forma, es muy desagradable y me tomó la tarde entera digerir el tema y entregárselo al Señor para levantarme.
En muchas congregaciones el "entretenimiento religioso" ha sustituido a la santa quietud de la adoración. El santuario o púlpito es un teatro o escenario más, en el que se entretiene a un auditorio con música o anécdotas que llevan a la risa; pero no a una exigencia a la santidad.
Para ellos cuando la iglesia se congrega, lo más importante es "divertirse", hacer ameno el rato y no aburrir. Según ellos la iglesia debe ser un ente cambiante que llame a las nuevas generaciones con propuestas igualmente nuevas.
Sin embargo para aliviar sus conciencias y en el mejor de los casos se hace un "corto devocional" antes de que termine el servicio y piadosamente dan gracias a Dios por haberles permitido pasar un tiempo agradable.
Tiempo en el que Dios nunca fue el centro de atención y reverencia, sino el público al que hay que entretener para mantener las finanzas del “ministerio”; organización con las entradas y salidas contables propias de cualquier negocio.
En el Señor y a pesar de ser Dios, se debe dar un tema de profunda tristeza por todo lo que ha depositado en la iglesia de Cristo. Rescatada de una humanidad perdida por precio de sangre y que poco a poco regresa como el perro al vomito “Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno” (2 Pedro 2:22). Suena duro, pero son palabras bíblicas y que deberían ponernos a reflexionar sobre los falsos profetas que invaden los pulpitos de hoy.

REFLEXIÓN: Dios ve, oye y tiene la perfecta lectura de lo que hace, dice y piensa la iglesia!

REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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