El hombre incrédulo siempre cuestiona
el mundo y todo el mal que éste alberga a pesar de ser parte de la situación.
La Biblia dice claramente que el príncipe de este mundo es Satanás y no cabe
cuestionar el porqué del mal y cargar a Dios
con la responsabilidad.
Dentro del plan del Creador se
contemplaron varias etapas y estamos viviendo apenas una en la que Dios no está
ejerciendo su autoridad a pesar de mantener el control absoluto de todo.
Cuando el hombre en el Edén decidió
aceptar la propuesta del enemigo, dio comienzo a esta etapa que aunque prevista por Dios, es simplemente
lo que él escogió. El plan ha seguido adelante y el próximo evento en darse, es
que Cristo recoja su iglesia. Si estudiamos el plan profético de la biblia, el
mal seguirá por otro tiempo en la tierra y la iglesia de Cristo estará
sustraída de esto en un periodo llamado el Milenio.
Muchos se preguntan el porqué de
Satanás y su origen; es bueno recordar que éste era un ángel especial de Dios y
que simplemente se reveló a su creador. El Señor no creó nada malo y lo vemos
en Génesis “Y
vio Dios que era bueno” (Génesis 1:10,12,18,21,31).
En el verso
31 dice que no sólo era bueno, sino bueno en gran manera; de tal forma que la
creación del Señor siempre estuvo orientada a hacer seres y cosas buenas. Su
naturaleza no podía hacer nada diferente a lo bueno; no obstante donde hay algo
bueno, también habrá algo malo.
Esta
creación no ha sido la excepción
a pesar de estar controlada por el Señor, volverá a su estado original un día
no muy lejano. Dios dirige a pesar del desorden originado por Satanás y sus
seguidores, pero como todo lo que comienza un día también termina, los que
hemos creído veremos un nuevo comienzo “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron” (Apocalipsis 21:4)
La destrucción moral y espiritual
crece cada día, en un proceso de ida y de no regreso salvo para los que aceptan
a Cristo; un día se volverá al proceso original en un cielo y tierra nuevos ofrecido
por Dios para los que le siguen y obedecen.
Que no lo engañen apreciado lector,
Dios tiene el control no importa cómo luzcan las cosas y su plan sigue
adelante.
REFLEXIÓN: El control lo tiene Dios
aun cuando parezca ausente!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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