jueves, 11 de enero de 2018

CRÉDULOS E INCRÉDULOS



En el mundo encontramos dos tipos de personas, aquellos que creen con facilidad y los que se resisten a hacerlo; pero porqué aunque parecen dos posiciones obvias y aceptables, entramos en un terreno peligroso.

Por una parte y de acuerdo a lo que expresa la Biblia, creer y aceptar por fe lo que allí está consignado como el plan de Dios, es el propósito de la vida del hombre y por el contrario el que se resiste a hacerlo está fuera.

Fuera de la salvación; pero no del plan de Dios, que no sólo incluye un cielo y tierra nuevos para la iglesia de Cristo (los creyentes); sino un lago de fuego o lugar de eterna expectación para aquellos que rechazaron al Salvador (los incrédulos).

Por otra parte está el segmento de aquellos que creen cualquier cosa y ponen su confianza en pensamientos o filosofías de hombres con los resultados propios de algo errado. Prefieren acudir a tendencias que por antiguas que sean, no ofrecen lo que sí ofrece la Biblia “Esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí” (Romanos 1:12).

No obstante la pregunta principal de esta reflexión subsiste y es porqué les es más fácil a algunos creer la verdad y la mentira a los otros. Los dos grupos están haciendo uso de su capacidad de creer o no; pero sí hay un factor que determina la diferencia.

La fe es un don de Dios y como regalo del Creador, tiene el poder para determinar cuáles miembros de este total tienen un corazón dispuesto y cuáles no. Así como Dios conocía la diferencia de corazón entre Caín y Abel; Él tiene el control de la humanidad entera “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio” (1 Corintios 3:18).

Es interesante aclarar, que Dios ha hecho un llamado general a la humanidad para salvación ofrecida en su Hijo; pero que no todos lo van a aceptar. El porqué es un misterio que sólo entenderemos cuando estemos con el Señor y que por lo pronto aceptaremos de la misma forma como hemos creído su plan, por fe.

Hay un pequeño segmento de la humanidad que vale la pena tomar en cuenta y es aquel que se declara ateo, compuesto por aquellos que simplemente no tienen la claridad de mente y corazón para aceptar algo. Prefieren negar a Dios que comprometerse con Él, optan por pegarse de cualquier excusa para no dejar su pecado; pero siempre terminan por aceptar la presencia de Dios en su lecho de muerte.

REFLEXIÓN: Para creer no hace falta más que despojarse de lo que no se tiene!

REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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