martes, 3 de septiembre de 2013

CONFRONTAR



Jehová exalta a los humildes, Y humilla a los impíos hasta la tierra” (Salmo 147:6)

Qué difícil es aceptar los errores aún con las evidencias en frente.  Cuando el hombre es confrontado con sus errores, la reacción es a la defensiva y el origen de esto es el orgullo. Siempre que vemos un choque en la calle, la autoridad debe intervenir ante la no aceptación de la culpa por alguno de los involucrados.

Es nuestra tarea buscar un corazón dispuesto para aceptar nuestros defectos, faltas y pecados. Alguien decía que cuando una persona aprende a reírse de si misma, ha ganado mucho y es por que está dispuesto a edificarse aún a través de sus defectos.

Dios en su calidad de Padre cuidadoso, nos confronta con nuestras fallas reveladas en pecado y debemos considerar un privilegio, el contar con alguien que se ocupa de nosotros de una manera tan acuciosa.   

No solo nos confronta, no regala el arrepentimiento, perdón y misericordia en nuestro proceso; pero sólo mostrando humildad de parte nuestra, Él puede trabajar y encaminarnos hacia la perfección de corazón que espera.

El día que comencemos a aceptar nuestras equivocaciones y defectos, estaremos a un paso de iniciar una nueva relación con el mundo que nos rodea, y a nada de la voluntad de Dios.


PREGUNTA: Cuál es su reacción ante la confrontación?


MEDITELO Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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