"Ofreceréis también un macho cabrío como ofrenda por el pecado y dos
corderos de un año como sacrificio
de las ofrendas de paz”
(Levítico 23:19)
Cómo
es que no se entiende el mensaje de la cruz?. Para lograr esto es necesario entender algo
del contexto del sacrificio por el pecado en el Antiguo Testamento. El pueblo
Israelita recibió en la ley el mandamiento de sacrificar periódicamente un animal
sin defecto, por el perdón de los pecados para los sacerdotes primeramente y
luego por el pueblo.
Muchos
años más tarde, ante la desobediencia del hombre y la incapacidad de este
sacrificio para santificar y transformar, Dios mismo y sin desechar la ley, diseñó
un solo sacrificio y para siempre “…pero Cristo,
habiendo ofrecido una vez para
siempre un solo sacrificio por los pecados,….” (Hebreos 10:12). El
sacrificio de un hombre sin defecto y sin pecado (El Cordero), el señor Jesús
en la cruz!.
Este
nuevo plan tiene la inmejorable ventaja de no requerir pago alguno, se recibe
por gracia o sea gratis y con una sola condición: “Creer”. Sin embargo al hombre de hoy, acostumbrado a hacer o pagar
por algo le es difícil entenderlo. Es aquí donde entra en juego la fe que
también nos es dada por Dios. Todo lo provee el Señor: el plan, el sacrificio, el
cordero, la salvación, la fe y hasta el querer hacerlo. TODO!. “Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer” (Filipenses
2:13)
Apreciado
lector, hoy sólo le pedimos que crea y entienda este sencillo plan de Dios para
usted. No es una compleja ecuación matemática o una formula química, es algo
que está disponible para todo aquel que tiene solo un corazón dispuesto.
La
sencillez del plan de Dios, hace que surja esta dificultad en el hombre para
creer por su orgullo y bien sabido es, que la lógica de Dios no es la lógica de
hombre!.
PREGUNTA:
Alguna vez ha recibido algo tan fácil y con tanto beneficio?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –