jueves, 8 de mayo de 2025

ALGIDES

Cada vez que escuchamos o vemos noticias, locales, nacionales o internacionales, nos encontramos con un factor en común Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”  (Mateo 24:7).

Nada más bíblico, es solo que nadie lo quiere ver o reconocer en las Escrituras y en su vida diaria. Lo atribuyen a muchos factores, pero todo esto evidentemente es sólo parte del problema. Se habla de corrupción en todos los órdenes, no obstante todo esto está anunciado en la Biblia.

Por estos días nos encontrábamos con noticias por un lado alarmantes, pero que para el creyente son esperanzadoras, en el tanto y cuanto es apenas el cumplimiento de lo profetizado.

Para el ciudadano promedio y medianamente informado hay algunos virus como la influenza, el sars y el vcr como serias amenazas para la salud pública. Una vez pasado el Covid, se prevé que haya nuevos y diferentes brotes, pero cuándo.

La verdad es que estudios avalados por la OMS (Organización Mundial de la Salud), hablan de que hay algo más de 650.000 diferentes tipos de virus activos en el mundo. Que habitan en animales y otros huéspedes que podrían activarse en cualquier momento.

Naciones como Taiwán no se quedaron quietas una vez pasó el Covid; se siguen preparando en todo sentido a la espera de una nueva manifestación que nadie puede pronosticar con exactitud.

El asunto no es de tomarse a la ligera y como siempre llamamos a reflexionar sobre cuál es su posición actual frente al único que puede salvar. Por supuesto hablamos de Cristo y todo lo que encierra la esperanza en Él.

Tal parece que todo el mundo tiene las soluciones; pero si estamos en una playa y anuncian que viene un tsunami, yo salgo corriendo. Mas se tardan en decirlo que yo estar corriendo a la montaña más alta posible.

Pero no, nadie se prepara y menos corre; el asunto es ya tan parte de la cotidianidad, que ni siquiera se toman el trabajo de pensar en esto Y todo esto será principio de dolores” (V:8).

Esto último que nos dice el verso de Mateo, confirma que esto es apenas el comienzo. Cuando una mujer en cinta comienza con sus contracciones, al principio son distanciadas, pero poco a poco se van volviendo más frecuentes.

La algidez de lo que pasa, sumado a otros tantos factores debería inquietar a la gente; pero pareciera que el verso de todos es “…comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (Isaías 22:13).

La realidad futura y que puede comenzar a desarrollarse de forma dramática en cualquier momento, es más cruda que las terribles noticias que oímos o leemos.

REFLEXIONAR: El asunto no es de subestimarse, y lo que a usted y los suyos pase es su responsabilidad!

LA REFLEXION ES PARTE DE LA VIDA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

¡COMPARTIR PALABRA HACE LA DIFERENCIA!