“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a
la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Corintios 15:52)
Días atrás hablamos del campeonato
mundial de futbol y sus arandelas. No queriendo dejar el tema, que como en todos
los casos siempre nos deja una reflexión,
nos referirnos a una de esos pequeños sinsabores; pero de los que debemos
aprender.
La verdad es que uno no se puede
sustraer totalmente de un acontecimiento de esta envergadura y su partido
final. Es de especial connotación, la actitud asumida por el sub-campeón, que
vio golpeada su aspiración en la prepotencia con que llegaron al certamen.
Pero por encima de si lo hace un
equipo u otro, el problema es el mensaje que transmiten a la masa que lo ve.
Niños y adultos que siguen a individuos que han puesto como íconos del mundo
moderno y ejemplos a imitar.
Vemos una vez más, tratado el problema
más grave del hombre: “el orgullo”. Dios en su Palabra dice, que rechaza a los
orgullosos y exalta a los humildes. Los antivalores del mundo de hoy se ven en
todos los órdenes y en el hombre de los últimos días se ve cada vez más
claro.
Si el hombre del común, se tomara el
trabajo de documentarse sobre lo que dice la Biblia, vería con mucha facilidad,
que la segunda venida de Cristo es inminente y aunque no podemos afirmar que
será mañana, si podemos decir con absoluta seguridad, que todo luce listo para
este esperado, pero ignorado evento.
Es sólo cuestión de días o semanas; en
un abrir y cerrar de ojos todo cambiará y mientras tanto la humanidad inmersa en
sus vanidades y despropósitos.
La Palabra está dada, el plan se está
cumpliendo en cada una de sus etapas. Es tiempo de reflexionar y si aún no ha creído, hágalo y cambie de actitud, pues es sólo cuestión de
tiempo.
PREGUNTA: Y usted ya creyó?
REFLEXIONE Y DECIDA!
-
REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡SI EN ALGO LE HA
ENRIQUECIDO ESTA REFLEXIÓN, NO OLVIDE COMPARTIRLA!