“Hallé a David mi siervo; lo ungí con mi santa
unción. Mi mano estará siempre con él, mi brazo también lo fortalecerá“(Salmos 89:20,21)
Tal vez en muchas ocasiones su ser más cercano no puede estar. Puede ser su madre, esposo,
amigo o hijo y en situaciones realmente apremiantes; pero no está. Trabajando, en casa, estudiando o de viaje, y sin embargo ausente.
La vida moderna esta saturada de
ocupaciones y si no las hay nos las inventamos, pero siempre ocupados para los
que nos necesitan. Es muy normal que
frente a un asunto de urgencia, los muchos medios
de comunicación de hoy no son suficientes.
En un temblor de tierra las comunicaciones colapsan y sólo queda una opción: Confiar!.
Esperar que donde quiera que se encuentren nuestros seres queridos estén vivos y sanos.
Que interesante sería buscar
primeramente de Dios y esperar en su perfecta voluntad para nosotros; no
obstante es al último que buscamos. No precisamos llamarlo, Él siempre está y sólo debemos invocarlo.
Esto es con problemas, en bienestar ni lo mencionamos, sin embargo Él siempre está. En una sala de urgencias es el médico en
quien se deposita la confianza y sólo se menciona a Dios cuando éste dice “no hay nada que hacer”: Sólo un milagro lo salvará!
Es bien importante devolver a Dios su
condición de Creador y sustentador de la vida. Es Él quién la da, la mantiene y
la quita; es Él quien da lo material y lo vuelve a tomar, es Él quien sustenta
la tierra y el universo; será que no puede apersonarse de usted y los suyos?.
Que lejos esta el hombre de Dios y que
poco sabe de Él. Si el individuo promedio conociera y practicara sólo un
poquito del conocimiento contenido en la Biblia, la vida sería otra cosa.
Que sea ésta la reflexión y el propósito,
devolver a Dios la preeminencia y reconocerlo como "el Señor de su vida"; Aquel que
permite que vayamos a dormir y volvamos a despertar. Que sea Él, quien gobierne por
encima de cualquier instancia o circunstancia!.
Dios siempre está!
Dios siempre está!
PREGUNTA: Qué tanto demora usted en
llamar a Dios?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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