viernes, 4 de septiembre de 2015

SIN PAGAR



“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14)


El mensaje anterior lo terminábamos con un: Gratuito!. Esto en razón de que la salvación que Dios nos ofrece en su hijo Jesucristo es totalmente inmerecida y sin pago alguno. Las religiones tradicionales del mundo plantean siempre un pago a cambio de lo que dicen que van a recibir.


Una de estas entre otras, pretende en la reencarnación una forma de mejorar de vida pasando por varios estados hasta lograr la perfección. Otra plantea comprar la salvación a través de obras altruistas o flagelándose y existe otro gran número de pensamientos similares.


Lo cierto es que la Biblia, la palabra de Dios, nos muestra un panorama totalmente diferente, en que ésta es ofrecida de manera gratuita. El Señor en su todo poder se hubiera podido quedar con Israel y listo. Qué somos nosotros los gentiles, para que en un mundo tan pervertido como en el que vivimos merezcamos ser parte de Su familia?.


La salvación para los pueblos diferentes al Judío (Israel), sólo adquiere sentido en la prodigiosa mente de Dios. En tiempos de Noé la depravación era la misma de hoy; corrupción, mentira, asesinato, violación, homosexualidad, fornicación, borrachera, adulterio, qué más?.


Dios puede hacer exactamente lo mismo que en aquellos tiempos o habilitando un cielo y tierra nueva para Su pueblo sin la perversión del resto del mundo,y dentro de esto, Él tiene que pasar a su pueblo por un cedazo por que también se ha corrompido como lo hizo con el becerro de oro.


Por un lado Dios prometió que nunca más iba a destruir la tierra con agua y su señal la vemos todos los días en alguna parte del planeta (el arco iris) y por otro, Dios tiene destinado el fin de este tiempo por fuego y ya lo empezamos a ver (el recalentamiento del planeta), entonces porqué salvar a algunos?


Por que en Su infinita misericordia se ha encontrado con que a pesar de que nadie la merece (Romanos 3:12), quiere una iglesia para su Hijo. La Biblia describe a la Iglesia gentil (no judía) como la novia de Cristo y eso es lo que está haciendo ahora y por un poco más de tiempo.


Esto no es indefinido, no tiene que comprar boleto alguno, Él sólo está esperando que usted se suba al tren!


Gratis!

PREGUNTA: Cuándo se va a subir usted?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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martes, 1 de septiembre de 2015

LINAJE



“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” (1Pedro 2:9)

Desde la antigüedad la relación de Dios con la humanidad, se ha caracterizado por un trabajo constante en la conformación de un pueblo para Él. Lo vemos en el llamado de Abraham de un pueblo pagano y que no fue escogido por ser el más rico o especial en su tiempo.

Su heredad representada primeramente en Isaac dejando de lado a Ismael padre del pueblo árabe, no sin antes bendecirlo. Viene la brecha entre dos pueblos que siempre serían enemigos y salieron del vientre de Rebeca la esposa de Isaac.

Jacob (Israel) y Esaú (Edom), que desde antes de salir del vientre de su madre mostraban sus diferencias (Génesis 25:22), y encontramos como Dios dio la bendición al menor en vez de darla al mayor como era habitual. El primogénito siempre llevaba una doble parte entre sus hermanos y lo más importante, la posición de líder sobre todos.

Ya entre los hijos de Israel sobresalió José, que no era tampoco el mayor de sus hijos y que fue instrumento de Dios para salvar a Su pueblo de la hambruna. En los hijos de José, la bendición fue también sobre el menor y con un propósito no visible para nosotros.

Es así como en la venida del Mesías (Jesús) y frente al rechazo del pueblo judío, Dios persiste en la búsqueda de un pueblo espiritual (la Iglesia de Cristo). Desde luego que éste rechazo también está bajo el control de Dios, que ha endurecido el corazón de los judíos por un tiempo y abierto un espacio para que los integrantes de otros pueblos le reconozcan como Dios.

La Biblia habla de linaje escogido, nación santa; pero en este caso usted tampoco es llamado por ser alguien especial (1Corintios 1:27). Es sólo que Dios sigue separando unos cuantos del montón para que vivan con Él y no y para el mundo. Lo que sí es claro, es la diferencia entre lo escogido de Dios y lo demás; primero con Israel y ahora con el pueblo cristiano.

Es por eso apreciado lector, que le invitamos a ser parte de la Iglesia de Cristo aceptando la invitación del Padre. Es gratuito!

PREGUNTA: Le gustaría a usted ser parte de éste linaje?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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