jueves, 6 de noviembre de 2014

NOS AMÓ PRIMERO



“Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.” (1 Samuel 8:7)


Las cosas con Dios están permanentemente llenas de contrastes, y son estos los que marcan diametralmente la diferencia entre Su perfección y la condición del hombre.


En la cantidad de conflictos en los que se debate la humanidad; enfermedades, pérdida de valores, hambrunas, guerras, odios, discriminación, el hombre todavía se atreve a cuestionar al Creador.


Algunos lo hacen a  través de rezos preguntando, porqué los ha abandonado y vale la pena reflexionar sobre quién abandonó a quién?. No fue el hombre que desde el principio lo rechazó?. No fue Su pueblo el que un día prefirió tener por rey a un hombre imperfecto como nosotros, a tener al Todopoderoso en el trono?.


Los pueblos no judíos a través de siglos, ha preferido  sus lideres religiosos a buscar al Dios vivo. En cualquier situación difícil de estado, se acude primero a las soluciones de hombres o inclusive a fuerzas oscuras; pero no a Dios para la solución.


Algunos de los líderes del mundo, tienen en su círculo de consejeros a representantes de Satanás o en el mejor de los casos a religiosos, que con sus rezos no buscan el favor, sino el rechazo de Dios  “Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.” (Jueces 2:13).

Entonces quién dejó a quién?.


Vemos en contraste con la posición de abandono del hombre el verso de la reflexión de hoy: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19). Mientras el hombre se aleja, Dios es el primero en acercarse y amar a su creación.


Tiempos aún más complejos le esperan a la humanidad, y no es hora de preguntar: porqué; sino de reaccionar a la ingratitud demostrada por nosotros a lo largo de siglos con Dios y buscarle antes de que aplique este verso:  “Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día” (1 Samuel 8:18).


PREGUNTA: Quién es el que esta lejos, usted o Dios?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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martes, 4 de noviembre de 2014

MÁS CARTONES QUE….



“Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” (Marcos 8:36)


El parámetro de rectitud del hombre de hoy habla de todo menos de integridad. La elegibilidad de un profesional, técnico u obrero raso en una empresa o cargo del estado, está marcado por una cantidad de factores; pero no por los principios de Dios.


Hablar de valores o de integridad, es algo a lo que nadie le ve sentido hoy, lo que cuenta son los títulos que tiene el individuo. 

Un dicho popular dice: “…tiene más cartones que un tugurio” y tugurio para los que no conocen el término, es un rancho hecho de cartones de aquellos que proliferan en los cinturones de miseria de las grandes ciudades.

El hombre puede estar forrado de cartones de afamadas universidades; pero  estos certificados no hacen de este, el individuo idóneo que marque un ejemplo a seguir y lo vemos en la corrupción que reina en todas las esferas.
   

Se observa en los gobiernos o en la dirección de las multinacionales del mundo, a personas de dudosa reputación en todas sus áreas. Individuos que poco y nada podrán exigir a sus subalternos, y que tarde o temprano harán caer en desgracia a sus empleadores.


No importa si hay que vender el cuerpo y la autoestima, matar en su reputación o físicamente a algunos para lograr los credenciales que exige el mundo laboral, lo importante es lograrlo!.


El verso de hoy nos invita a reenfocar nuestros objetivos y la forma de lograrlos, por que para qué le sirve al hombre o mujer de hoy obtener estas metas, si perderá lo más importante: Su alma!


Para el mundo el pregrado, el posgrado, la maestría, el doctorado, el MBA o cualquiera de los muchos títulos que hay podrán ser muy importantes; pero para Dios no pasan de ser parte de un tugurio.


Tugurios llenos de miseria espiritual, que no dejaran de serlo mientras no conozcan de Cristo y comiencen a tenerle como parámetro en sus vidas.



PREGUNTA: Que clase de títulos ostenta usted?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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